Una vez más, frente a decenas de empresarios y financistas internacionales, el presidente de Argentina, Javier Milei, ofreció la semana pasada un discurso en la Conferencia Global de Inversores del Instituto Milken, en EE.UU., que bien vale la pena condensar para entender por qué abre al mundo las puertas de su país.
El mandatario inició su intervención remembrando las palabras que ofreció en el Foro Económico Mundial de Davos en enero pasado, sobre su preocupación por el camino que ha tomado occidente durante los últimos años.
«En vez de defender las ideas que generaron la prosperidad de la que todos aquí gozan, escuchan cantos de sirena que conducen inexorablemente al socialismo y, en consecuencia, a la pobreza», expresó el mandatario, frente al auditorio de empresarios que se dieron cita en el Hotel Hilton de Beverly Hills en Los Ángeles.
Milei expresó que, en marcado contraste, el camino hacia el capitalismo sería una buena herramienta para el desarrollo de la economía de la región.
«Lejos de ser la causa de nuestros problemas, el capitalismo de libre empresa como sistema económico es la mejor herramienta que como especie hemos conocido para terminar con el hambre, la pobreza y la indigencia a lo largo y a lo ancho de todo el planeta», dijo.
«Tal vez el mejor ejemplo sea el ejemplo argentino. Nuestra historia entera es un testimonio de lo que puede ocurrir cuando se abandona el modelo de la libertad y se lo reemplaza por experimentos colectivistas», añadió.
Milei explicó que durante casi el 90% del tiempo de la historia de la humanidad, la evolución del PBI per cápita se mantuvo constante, pero se disparó exponencialmente a partir del siglo XIX con el capitalismo, a raíz de la revolución industrial, y «no solo aumentó, sino que lo hizo de forma exponencial», dijo.
El economista explicó que cuando Argentina comenzó a aplicar su primera constitución liberal y la economía de libre mercado, por el año 1860, los argentinos tardaron tan solo 35 años en convertirse en una potencia mundial.
«Pasamos a ser de un país de bárbaros, a ser el primero de la historia humana en erradicar el analfabetismo, con un Producto Bruto Interno total superior a la suma de Brasil, México, Paraguay y Perú. Teníamos más tendidos de vía de tren que la suma de todos los países de Latinoamérica. Éramos comparados con Alemania, con Estados Unidos y con Inglaterra», señaló.
Sin embargo, como lo explicó ampliamente en la Conferencia de Acción Política Conservadora (CPAC 2024), desde que la dirigencia argentina comenzó a aplicar la llamada doctrina de la «justicia social», que supone que el Estado tiene que hacerse cargo de las infinitas necesidades de la gente, se aumentó considerablemente el gasto público.
«Para financiar esa expansión del gasto, primero asfixiaron a los argentinos con impuestos. Cuando estos no alcanzaron, empezaron a quemar stock de reservas acumulados en nuestros años dorados. Cuando esto no alcanzó, empezaron a tomar deuda», aclaró.
«Y cuando ya nadie nos quería prestar porque nos habíamos convertido en el máximo defaulteador, comenzaron a imprimir dinero de manera ilimitada», dijo.
Milei expresó que estas acciones rompieron una y otra vez todas las reglas básicas de la economía «para sostener el afán de los políticos de gastar lo que no tenemos», detalló.
Y como consecuencia los ciudadanos comenzaron a empobrecerse sistemáticamente hasta llevar a Argentina al puesto 140 del mundo en el ranking del PBI per cápita.
«Y llegamos al año pasado a uno de los pisos más profundos de este ciclo, cuando asumimos el gobierno y encontramos una situación tan crítica que, de continuar todo como estaba, la economía se encaminaba a una hiperinflación que por lo menos hubiera dejado una hiperinflación del 15,000%», dijo.
«El mercado, presuponiendo la libre competencia y un sistema de precios libres con señales claras, constituye un mecanismo de extracción y transmisión de información en el que a mayor libertad, mejor funcionamiento», dijo. «Es un proceso de descubrimiento en el cual el capitalista encuentra sobre la marcha el rumbo correcto en la búsqueda constante del beneficio que se traduce en ofrecer bienes de mejor calidad a un mejor precio».
El dirigente argentino se cuestionó de cómo, durante los últimos años, la academia, los organismos internacionales, la política y la teoría económica han estado demonizando el capitalismo, un sistema económico que, expresó, en la historia sacó de la pobreza más extrema al 90% de la población mundial.
«Marx decía, en ese panfleto detestable que escribió con Engels, que el capitalismo llevaba en sí mismo el germen de su propia destrucción. Esperemos que, como el resto de las cosas que escribió, haya estado equivocado«, dijo.
El economista se refirió El Manifiesto Comunista publicado por Marx y Engels en 1948.
«Hoy, ya demasiado tarde, en algunos lugares, vemos con horror los frutos que empiezan a dar estas ideas», señaló el mandatario.
Aclarando, el presidente argentino expresó que él sí cree que «el sector privado tiene un mandato de responsabilidad social muy claro, pero no tiene que ver con hacerse el moralista o el culposo. La verdadera responsabilidad social del empresario es un efecto natural del funcionamiento libre de su propia actividad económica. El mandato de producir bienes y servicios de mejor calidad, mejor precio, ligado a la maximización de los beneficios».
«La responsabilidad social del empresario es ganar dinero, y eso solamente lo puede hacer sirviendo al prójimo con bienes de mejor calidad a un mejor precio», ahondó.
Milei expuso luego en su discurso, como lo señaló en la Universidad Internacional de Florida, que ya se ha demostrado que el exceso de intervención del Estado es una cárcel, y la sociedad argentina ya lo entendió.
«Por eso apoya la ley que estamos impulsando en el Congreso, que es el proyecto de reforma del Estado, tributaria, fiscal y regulatorio, más importante de los últimos 150 años».
Además, como lo confirmó recientemente en la televisión nacional, Milei subrayó que en tan solo cinco meses, su gobierno logró el primer trimestre con superávit fiscal y financiero en el sector público nacional luego de 20 años.
«Todo esto lo hemos hecho con toda la política, la mayoría del periodismo y una buena parte del poder económico prevendario en contra y sin los recursos jurídicos que le solicitamos al Congreso y con los que todos los presidentes en los últimos años han contado», dijo.
«Aún ante semejante adversidad, estamos cumpliendo con los resultados y los resultados se están acompañando. Todavía queda mucho trabajo por delante, pero tenemos un rumbo en el cual la mayoría de los argentinos confían y un plan para lograrlo. «, añadió.
Para Milei y su equipo de trabajo la tarea del Estado es proteger la vida, la libertad y la propiedad de los argentinos, para que cada uno pueda ser arquitecto de su propio destino.
«Esta es nuestra visión. Es una visión parecida a la que sostuvieron todos los países prósperos de Occidente en los momentos grandes de su historia. La tarea del Estado no es poner plata inventada en el bolsillo de la gente, sino asegurar las condiciones macroeconómicas y jurídicas para que el sector privado pueda desarrollarse por su cuenta», dijo.
Apostar por Argentina
Ahora, Milei espera que inversionistas locales y extranjeros empiecen a invertir en su país. Para esto, el mandatario aseguró que Argentina está preparada para el desafío, y que cuenta con las condiciones para ser «la nueva Meca de Occidente».
Directo, como suele ser, los invitó a «apostar por Argentina».
«Es un país seguro, alejado de cualquier frontera conflictiva, en un mundo que cada día se aleja más de la paz», dijo.
Presentó a la Argentina como un país abierto a entablar relaciones comerciales con todo el mundo, y que esto además constituye la mayor garantía posible para perpetuar la colaboración y alejarse de la guerra.
Luego, Milei se extendió sobre todas la riquezas naturales y de talento que ofrece el país para contribuir con la economía mundial.
«Tenemos ventajas comparativas en donde elijamos mirar, tenemos la tierra más fértil del mundo, fuimos revolucionarios en la siembra directa y como uno de los sectores agroindustriales más desarrollados del mundo», dijo.
Y añadió: «Tenemos una cordillera rica en litio, plata, oro y cobre, minerales que la economía global necesita y que por negligencia, falta de inversión y falta de emisión nos hemos resistido a explotar. Tenemos un mar abundante en recursos y tícolas. Tenemos una conexión directa con la próxima frontera humana, que es la Antártida».
Como no se había visto desde hace 150 años, dijo el mandatario, Argentina está generando las condiciones «para convertir todos los dones que Dios nos dio en una promesa de prosperidad».
«Argentina hoy sigue siendo un país, una nación, un pueblo ávido por descubrir y ser descubierto, como lo fuimos a fines del siglo XIX. Y estamos listos, ya comenzamos la carrera para emprender un salto cuántico en materia de producción y desarrollo», dijo.
La Conferencia Mundial anual del Instituto Milken, en su versión 27, que se realizó del 5 al 8 de mayo de 2024, para profundizar en el tema de «Dar forma a un futuro compartido», exaltando asuntos actuales como la inteligencia artificial y el potencial impacto en los trabajadores, las empresas y los mercados globales, según su página web.
La directora del Fondo Monetario Internacional, Kristalina Georgieva, y el dueño de Tesla y X, Elon Musk, también realizaron intervenciones en la conferencia.
Siga a Yeny Sora Robles en X: @YenySoraRobles
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