China está aumentando su capacidad para desafiar a Estados Unidos en todo un abanico de capacidades y es probable que lo haga, según un nuevo informe de la Oficina de Rendición de Cuentas del Gobierno.
“China es cada vez más asertiva y el único competidor potencialmente capaz de combinar su poder económico, diplomático, militar y tecnológico para montar un desafío sostenido a un sistema internacional estable y abierto”, dice el informe.
“Hoy, China ha transformado lo que era un ejército obsoleto en uno que puede desafiar al ejército estadounidense en todo el espectro de capacidades convencionales y no convencionales”, agrega el informe.
El informe decía que el Pentágono reconoció a China como una amenaza considerable en la mayoría de las áreas, pero que el régimen comunista aún era vulnerable a las disputas territoriales y a las presiones asociadas con una economía en desarrollo.
Identificó cinco áreas clave en las que el liderazgo comunista de China estaba invirtiendo como parte de su intento para desafiar a Estados Unidos. Esas áreas abarcan capacidades de bloqueo y negación de territorios, como misiles de largo alcance, operaciones de superficie y submarinas, incluida la expansión de su armada, capacidades cibernéticas diseñadas para desconectar los sistemas estadounidenses, capacidades de combate espacial como armas antisatélite y amplias inversiones en inteligencia artificial.
El informe también señaló que el régimen estaba involucrado en un esfuerzo prolongado para infiltrarse sistemáticamente en las bases industriales y de defensa de EE.UU. para filtrar inteligencia y robar tecnologías críticas y emergentes. El informe resumió la estrategia como «apuntar, copiar y transferir«.
Hubo varias formas en las que el Departamento de Defensa (DoD) no respondió adecuadamente a estos desarrollos, según el informe.
Para nombrar solo algunas, el informe dice que el Departamento de Defensa no ha tomado las medidas necesarias para mitigar los problemas de la cadena de suministro para su programa f-35, sus sistemas nucleares están cerca o han pasado sus fechas de fin de vida y solo tiene un conocimiento “fragmentado” de los componentes utilizados por las empresas comerciales que lo proveen de satélites.
El informe llega en medio de crecientes alertas de exlíderes del Pentágono donde advierten que el Departamento de Defensa está sobrecargado de burocracia y despilfarro, y que Estados Unidos no está modernizando de manera efectiva su ejército para que coincida con las tecnologías más nuevas de China.
«En este contexto, el éxito de la preparación para la competencia estratégica contra China dependerá de los esfuerzos continuos para aumentar la credibilidad de combate de Estados Unidos y mejorar la disuasión convencional que puede ayudar a prevenir el conflicto, proteger los intereses de Estados Unidos y asegurar a los aliados», dice el informe.
La recomendación, sin embargo, no es apoyada por todos.
El mayor general retirado de la Infantería de Marina, Arnold Punaro, por ejemplo, dijo en febrero que la disuasión convencional no estaba logrando evitar adecuadamente que el Partido Comunista Chino se comportara de manera agresiva, y que la renovación de la modernización nuclear sería clave.
Independientemente de cómo actúe Estados Unidos, el informe dice que el PCCh seguirá siendo una amenaza en el futuro previsible.
“El creciente poder económico, diplomático, militar y tecnológico de China, y su voluntad de aplicarlo, plantean un importante desafío a largo plazo para Estados Unidos”, dice el informe.
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