Un experto en cárteles de México ha renovado la petición al gobierno federal para que incluya a los grupos criminales como organizaciones terroristas extranjeras.
Jaeson Jones, director y CEO de Omni Intelligence, le dijo a Jan Jekielek de American Thought Leaders que declarar a los cárteles mexicanos como organizaciones terroristas extranjeras permitiría a las agencias policiales de EE. UU. combatir las actividades criminales de los cárteles de tráfico de drogas y personas hacia Estados Unidos.
«Designar a los cárteles mexicanos como organizaciones terroristas extranjeras es absolutamente esencial», dijo Jones, y señaló que esto no significa que Estados Unidos iría a la guerra con ellos.
En cambio, Jones argumentó que significaría que las herramientas del poder nacional influirían en sus actividades, haciendo que aquellos que son miembros conocidos de los cárteles sean una prioridad para todas las agencias a nivel local, estatal y federal, incluyendo el Departamento de Defensa, la Administración de Control de Drogas y organizaciones de inteligencia.
“Tenemos miles y miles de operativos de carteles en todas las ciudades importantes en pequeñas comunidades de este país, y esto permite que aquellos que están aquí, que son terroristas, sean deportados del país inmediatamente”, dijo, y agregó: “En segundo lugar, esto limita su movilidad a nivel mundial porque ahora, podemos ponerlos en listas de vigilancia. Y limitamos sus actividades solo a México, a menos que huyan en barco o en su propio avión”.
Además, la designación permitiría también al gobierno federal cortar la riqueza de los cárteles utilizando las leyes vigentes contra el financiamiento del terrorismo.
“Los sacaremos de nuestro país o eliminaremos su movilidad a nivel mundial. Los estamos apartándolos en México. Y ahora, con el tiempo, estamos creando un entorno en el que el gobierno mexicano pueda ir tras ellos”, dijo Jones.
La presión de Jones para registrar a los cárteles como narcoterroristas se produce luego de que el expresidente Donald Trump indicara que declararía a los cárteles como organizaciones terroristas después de que nueve estadounidenses fueran asesinados a disparos en un tiroteo de un cártel en la frontera en 2019.
Las tres mujeres y seis niños, que formaban parte de una comunidad mormona separatista, fueron asesinados en una emboscada en el estado fronterizo mexicano de Sonora. Los miembros de su familia extendida, los LeBaron, solicitaron a la Casa Blanca que designara a los cárteles como grupos terroristas, diciendo: «Son terroristas y es hora de reconocerlo».
Trump declaró después en el programa de Bill O’Reilly en noviembre de 2019 que designaría a los cárteles como grupos terroristas. Sin embargo, su plan fue archivado posteriormente tras encontrar una fuerte resistencia por parte de las autoridades mexicanas debido a preocupaciones de que violaría la soberanía mexicana al abrir una vía legal para que Estados Unidos tomara acción contra los cárteles dentro de México.
Los cárteles de México están involucrados actualmente en la movilización de miles de inmigrantes ilegales cada semana a través de la frontera, teniendo estimaciones de Texas que indican que la Patrulla Fronteriza ha estado deteniendo un estimado de 1000 personas que cruzan la frontera ilegalmente cada día.
«Básicamente, hoy tenemos una frontera abierta en la frontera sur de Estados Unidos», dijo el 5 de marzo el sheriff A.J. Louderback, del condado de Jackson, Texas, a The Epoch Times.
Algunos han culpado de la situación actual a las políticas más abiertas de la administración Biden en la frontera, que la administración describió como «más humanas». Esto incluyó la eliminación de algunas de las políticas de inmigración de Trump, entre ellas la iniciativa «Permanecer en México», deteniendo la construcción del muro fronterizo del expresidente y restableciendo la política de «captura y liberación» de la era de Obama.
“Si ahora mismo estuviéramos en la frontera, estuviéramos hablando con los migrantes que están siendo detenidos, lo que ellos les dirían es que la administración Biden dijo que vinieran, y ellos ya vinieron. Y esos son solo los hechos”, dijo Jones, y agregó: “A lo largo de la campaña, la administración Biden dijo que si la gente va a cruzar, se les permitirá entrar al país. Y se tiene que entender que eso fue como un faro para la gente de todo el mundo».
Jones señaló que cree que este año habrá más personas cruzando la frontera que nunca antes.
“Y parte de eso es que durante los últimos nueve a 10 meses, la gente ha estado cruzando desde China, desde África, y las rutas que toman son realmente increíbles. Vienen por el Cuerno de África, se cruzan en grandes barcos, generalmente a Sudamérica, y se dirigen hacia el norte”, dijo.
El gobernador de Texas, Greg Abbott, dijo el 10 de marzo que las últimas cifras de la Patrulla Fronteriza muestran que en los últimos dos meses, 108,000 personas fueron detenidas cruzando ilegalmente el Río Grande. En comparación, únicamente 90,000 fueron arrestados durante todo 2020.
Abbott declaró una crisis y ordenó a 500 militares a la frontera para ayudar a lidiar con el aumento de las cifras.
“Texas está enviando un mensaje a cualquier caravana y a cualquier miembro del cartel. Estamos listos. Te estamos esperando. Si se atreve a ingresar al estado de Texas, Texas utilizará todas las herramientas o estrategias que podamos para arrestar a cualquiera que esté violando la ley, para poner tras las rejas a cualquiera que esté violando la ley, para asegurarse de que las leyes en el estado de Texas se haga cumplir”, dijo Abbott.
“Si usted está en una caravana o un cártel, es mejor que lleve sus actividades a otro lugar porque no serán aceptadas en Texas”, agregó.
El general de división Tracy Norris, ayudante general de Texas y comandante del Departamento Militar de Texas, confirmó el despliegue y señaló que ya se habían desplegado 100 guardias en la frontera.
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