El Departamento de Estado instó a los estadounidenses a salir de Irak el 3 de enero después del asesinato del principal oficial militar del régimen iraní, Qassim Soleimani, cerca del aeropuerto internacional de Bagdad.
«Debido al aumento de las tensiones en Irak y en la región, instamos a los ciudadanos estadounidenses a salir de Irak inmediatamente. Debido a los ataques de la milicia apoyada por Irán en el complejo de la embajada de Estados Unidos, todas las operaciones consulares se han suspendido», declaró la alerta del departamento.
«Los ciudadanos estadounidenses no deben acercarse a la Embajada».
A los ciudadanos estadounidenses en Irak o a aquellos preocupados por sus seres queridos en Irak se les dijo que se pusieran en contacto con el Departamento de Estado por teléfono y que evitaran la Embajada de Estados Unidos en Bagdad. También se les aconsejó que siguieran a los medios de comunicación locales e internacionales para obtener información actualizada sobre la situación.
#Iraq: Due to heightened tensions in Iraq and the region, we urge U.S. citizens to depart Iraq immediately. Due to Iranian-backed militia attacks at the U.S. Embassy compound, all consular operations are suspended. U.S. citizens should not approach the Embassy. pic.twitter.com/rdRce3Qr4a
— Travel – State Dept (@TravelGov) 3 de enero de 2020
La alerta se produjo dos días después de que el Departamento de Estado emitiera un aviso de viaje diciendo a los estadounidenses que no viajaran a Irak, citando «el terrorismo, el secuestro y el conflicto armado».
«Los ciudadanos estadounidenses en Irak corren un alto riesgo de sufrir violencia y secuestros. Numerosos grupos terroristas e insurgentes están activos en Irak y atacan regularmente tanto a las fuerzas de seguridad iraquíes como a los civiles. Las milicias sectarias antiestadounidenses también pueden amenazar a los ciudadanos estadounidenses y a las empresas occidentales en todo Irak. Los ataques con artefactos explosivos improvisados (IED) ocurren en muchas áreas del país, incluyendo Bagdad», declaró el departamento.
Los ataques a la embajada obligaron a suspender los servicios consulares públicos.
Los ataques fueron orquestados por milicias apoyadas por Irán, dijeron altos funcionarios estadounidenses.
La escalada de advertencias a los estadounidenses para que abandonen Irak se produjo inmediatamente después de que el presidente Donald Trump ordenara un ataque aéreo a Soleimani, el jefe de la fuerza de élite iraní Quds.
Los ataques cerca del Aeropuerto Internacional de Bagdad ocurrieron temprano en la mañana del viernes, hora local.
«Por orden del Presidente, las fuerzas armadas estadounidenses han tomado medidas defensivas decisivas para proteger al personal estadounidense en el extranjero matando a Qasem Soleimani, el jefe de la Fuerza Quds del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria iraní, una organización terrorista extranjera designada por Estados Unidos», dijo el Departamento de Defensa en un comunicado.
Según Estados Unidos, Soleimani fue responsable de orquestar los ataques a las bases de la coalición en Irak durante los últimos meses, que incluyeron el ataque a la base militar de Kirkuk, en el norte de Irak, el 27 de diciembre, en el cual murió un estadounidense y resultaron heridas varias tropas estadounidenses e iraquíes.
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