El miércoles, los agentes de la frontera detuvieron a 834 niños no acompañados que cruzaban ilegalmente la frontera sur, lo que supone el mayor número diario registrado desde que la Administración de Biden empezó a publicar estos datos en marzo.
Los datos, de los que reportó primeramente el Washington Examiner, se produjeron después de que las cifras preliminares del Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) indicaran que los cruces fronterizos de menores no acompañados en julio alcanzarían un máximo histórico.
Los legisladores de ambos partidos han criticado a la Administración de Biden por establecer políticas que, según ellos, están alimentando el aumento de personas que cruzan la frontera.
El reporte suscitó un comentario crítico del senador Tom Cotton (R-Ark.), que escribió en un tuit: «La política de fronteras abiertas de Biden es un desastre».
Los miembros del gobierno de Biden han rechazado la afirmación de que sus políticas son las que están impulsando la tendencia, culpando a los factores estacionales, a las «causas fundamentales» no abordadas en los países de donde provienen los migrantes que los impulsan a huir, y a lo que el secretario del DHS, Alejandro Mayorkas, dijo que era un sistema de inmigración «desmantelado» de la era de Trump que está obstaculizando la respuesta a la crisis.
El récord de aprehensiones en un solo día del miércoles se produjo pocos días después de que David Shahoulian, secretario adjunto de política fronteriza y de inmigración del DHS, estimara en presentaciones judiciales que más de 19,000 niños no acompañados fueron encontrados a lo largo de la frontera sur en julio, un nuevo máximo histórico.
Aunque las cifras son preliminares y la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP) aún no ha incluido el recuento oficial de julio en su base de datos de encuentros, el número citado por Shahoulian supera el anterior máximo de 18,877 niños que cruzaron la frontera sin padres o tutores legales en marzo.
Los niños no acompañados están exentos de la política conocida como Título 42, que permite a los trabajadores del gobierno expulsar inmediatamente y sin una audiencia a cualquiera que sea sorprendido cruzando la frontera ilegalmente, como medida para reducir el riesgo de transmisión del COVID-19.
La Administración de Biden sigue expulsando a adultos solos y unidades familiares con la autoridad del Título 42, que se utilizó para expulsar a 104,907 personas solo en junio.
El lunes, el gobierno de Biden amplió la orden del Título 42, y los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) anunciaron que la medida seguiría en vigor «hasta que la directora de los CDC determine que el peligro de que se siga introduciendo el COVID-19 en Estados Unidos por parte de los no ciudadanos incluidos ha dejado de ser un peligro grave para la salud pública».
La medida se produce cuando la tasa de personas detenidas tras cruzar la frontera de forma ilegal que está dando positivo en las pruebas por COVID-19, la enfermedad causada por el virus del PCCh (Partido Comunista Chino), ha «aumentado significativamente» en las últimas semanas, según funcionarios del DHS.
Con información The Associated Press.
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