Un brote de COVID-19 se desencadenó en una conferencia celebrada por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) de EE. UU. a pesar de que la mayoría de los asistentes estaban vacunados.
Unos 1800 empleados de los CDC y otras personas se reunieron en abril en un hotel de Atlanta, donde tienen su sede los CDC, para una conferencia centrada en investigaciones y estrategias epidemiológicas.
El 27 de abril, último día de la conferencia, varias personas notificaron a los organizadores que habían dado positivo por COVID-19. Los CDC y el Departamento de Salud Pública de Georgia colaboraron para encuestar a los asistentes e intentar averiguar cuántas personas habían dado positivo.
«Los objetivos eran saber más sobre la transmisión que se había producido y ampliar nuestros conocimientos en la transición a la siguiente fase de vigilancia y respuesta al COVID-19», afirmaron los CDC en un comunicado del 26 de mayo.
Aproximadamente el 80% de los asistentes rellenaron la encuesta. Entre ellos, 181 dijeron que habían dado positivo por COVID-19.
Prácticamente todos los encuestados —el 99.4%— habían recibido al menos una dosis de vacuna contra el COVID-19.
No se reveló el número de personas no vacunadas que enfermaron, si es que hubo alguna. Los funcionarios tampoco desglosaron los vacunados entre los que habían recibido una dosis de las vacunas bivalentes actualizadas y los que no. Los CDC no han respondido a las peticiones de más información.
Unas 360 personas no respondieron a la encuesta, por lo que el brote real puede haber sido mayor.
El Dr. Eric Topol, director del Instituto Traslacional de Investigación Scripps, dijo en Twitter que las cifras hacían de la conferencia un «evento supercontagiador».
El Dr. Tom Inglesby, director del Centro de Seguridad Sanitaria de la Escuela Bloomberg de Salud Pública de Johns Hopkins, añadió que el brote demuestra que el COVID-19 «sigue siendo capaz de causar grandes brotes e infectar a muchos».
Un portavoz del Departamento de Salud Pública de Georgia dijo a The Epoch Times en un correo electrónico que muchas de las personas que asistieron a la conferencia no eran residentes de Georgia, y que muchos utilizaron pruebas caseras.
Protección bivalente
Los CDC afirmaron que los resultados de la encuesta «subrayan la importancia de la vacunación para proteger a las personas contra las enfermedades graves y la muerte relacionadas con el COVID-19», porque ninguna de las personas que dijeron haber dado positivo declaró haber acudido a un hospital.
No se dispone de datos sobre la eficacia de las vacunas bivalentes en ensayos clínicos, aunque se autorizaron por primera vez hace nueve meses. Proporcionan poca protección contra la infección, según datos observacionales, aunque las autoridades sostienen que protegen contra la enfermedad grave. Esa protección dura poco, según los estudios, incluidas las publicaciones de los CDC no revisadas por expertos.
La publicación más reciente, publicada el 26 de mayo, mostraba una escasa eficacia contra la hospitalización de las vacunas bivalentes contra COVID-19 de Pfizer y Moderna, que sustituyeron a las antiguas vacunas a principios de este año.
Entre los adultos sin «afecciones inmunocomprometidas documentadas», la protección fue del 62% entre los 7 y los 59 días, pero pasó al 47% antes de caer a sólo el 24% después de 120 días.
Entre los adultos con «enfermedades inmunocomprometidas documentadas», la eficacia alcanzó un máximo de sólo el 41%, llegando al 13% después de 120 días.
Los investigadores no facilitaron las estimaciones de eficacia entre todos los adultos, ni la población combinada de aquellos con y sin «afecciones inmunocomprometidas documentadas». Tampoco facilitaron las estimaciones de eficacia de la vacuna (EV) sin ajustar, ni las estimaciones antes de ajustar por determinadas variables.
«Tanto la EV bruta como la EV ajustada deberían comunicarse para que las grandes discrepancias sean evidentes para el lector y cuestionadas», dijo David Wiseman, fundador y presidente de Synechion, a The Epoch Times por correo electrónico.
La eficacia frente a la enfermedad crítica —definida como el ingreso en cuidados intensivos o la muerte— alcanzó el 85% entre las personas consideradas inmunocompetentes, pero descendió al 33% al cabo de 120 días. Entre los descritos como inmunocomprometidos, la eficacia no se estimó por encima del 53%.
La eficacia no se midió después de 180 días.
La eficacia para los niños no se examinó como parte de la investigación.
Los investigadores de los CDC examinaron los datos de su Red VISION, una red de hospitales de Estados Unidos. Se excluyeron las personas menores de 50 años que recibieron cuatro o más refuerzos de vacunas antiguas.
Sólo el 23.5% de los inmunocompetentes y el 16.4% de los inmunocomprometidos estaban vacunados, mientras que el resto había recibido al menos dos dosis de la vacuna contra el COVID-19.
Alrededor del 8% de los adultos estadounidenses siguen sin vacunarse, según datos de los CDC, aunque ese porcentaje puede ser una gran sobreestimación (pdf).
Los investigadores afirmaron que los datos mostraban que las dosis bivalentes «ayudaban a proporcionar protección contra la hospitalización y la enfermedad crítica asociadas al COVID-19» y añadieron que «la disminución de la protección era evidente en algunos grupos».
Únase a nuestro canal de Telegram para recibir las últimas noticias al instante haciendo click aquí
Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando
¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.
