El líder de la minoría del Senado, Mitch McConnell (R-Ky.), instó a la administración Biden y a los aliados y socios de Estados Unidos a ordenar nuevas sanciones contra Irán.
Las acusaciones y especulaciones de que el régimen islámico iraní está involucrado en el ataque sorpresa del 7 de octubre por parte de Hamás contra Israel han proliferado desde que el grupo militante islamista, una organización terrorista reconocida, lanzó sus ataques contra Israel.
En un comunicado de prensa del mismo día, McConnell alegó que Irán había entrenado y equipado a Hamás y pidió repercusiones para quienes «realizan o apoyan ese terrorismo».
En un artículo de opinión del 8 de octubre en el Wall Street Journal, McConnell esbozó las medidas que cree que deberían tomar Estados Unidos y sus aliados contra Irán por su supuesta participación, empezando por la imposición de amplias sanciones multilaterales a Irán por parte de Occidente.
Irán se ha enfrentado a sanciones constantes y repetidas por parte de muchos países diferentes durante décadas. Hasta la invasión rusa de Ucrania en 2022, era el país más sancionado del mundo.
«El mundo ha vuelto a ver la cara del mal. Aquellos que tienen la suerte de vivir en el Occidente democrático deben comprender que esta barbarie, como la de la guerra de Rusia contra Ucrania, nos amenaza a todos», dijo McConnell.
«El mundo civilizado debe imponer costos reales a los terroristas y a quienes los apoyan o toleran», añadió.
Específicamente, McConnell está pidiendo que se niegue a los aviones iraníes el acceso a las rutas de vuelo sobre Estados Unidos y sus aliados, al mismo tiempo que se confisquen los buques de transporte que Irán utiliza para eludir las sanciones que ya están vigentes.
«Cerrar los bancos iraníes con acceso a Occidente y cesar las operaciones iraníes de las empresas europeas», dijo McConnell. «Tratar a los funcionarios iraníes como parias y hundir los barcos navales iraníes que amenazan el transporte marítimo internacional».
En este momento, el nivel de participación de Irán en el ataque de Hamás a Israel aún no se ha confirmado oficialmente.
Sin embargo, no faltan acusaciones y algunos funcionarios iraníes las han negado rotundamente todas.
El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Irán, Nasser Kanani, rechazó las acusaciones de participación de su país cuando habló con los periodistas, afirmando que se basan en «razones políticas».
Afirmó además que Irán no interviene en la toma de decisiones de otros países, «incluida Palestina».
Irán ha acusado con frecuencia a las fuerzas israelíes de oprimir al pueblo palestino, al que, según Irán, confunde con grupos militantes extremistas como Hamás y Hezbolá, y las tensiones suelen ser elevadas.
No faltan acusaciones de que Irán estuvo involucrado en el ataque a Israel
Los propios representantes de Hamás han hecho declaraciones contradictorias sobre el alcance de la participación de Irán en el ataque del sábado. El portavoz de Hamás, Ghazi Hamad, le dijo a la BBC que el grupo tenía respaldo directo para el ataque desde Irán, mientras que el líder de Hamás, Ali Barakeh, le dijo a The Associated Press que, si bien Irán no desempeñó ningún papel en el ataque, está dispuesto, junto con Hezbollah, a «unirse a la «batalla» si Israel toma represalias contundentes.
En el mundo occidental, el embajador de Canadá ante las Naciones Unidas, Bob Rae, dijo en una entrevista del 8 de octubre con el programa «Question Period» de CTV que no tenía ninguna duda de que Irán estaba involucrado. «Eso está muy claro para mí».
El asesor adjunto de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Jonathan Finer, tuvo una visión diferente y más reservada sobre el asunto.
En una entrevista del 8 de octubre con CBS, afirmó que Irán es «ampliamente cómplice» del ataque a Israel, después de haber proporcionado entrenamiento y suministros a Hamás en el pasado.
Sin embargo, enfatizó que aún no se ha confirmado si Irán tuvo alguna participación directa en el reciente ataque a Israel.
El jefe de la Unidad del Portavoz de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), general de brigada Daniel Hagari, también ha dicho que su país no tiene todavía pruebas directas que confirmen un vínculo directo entre Irán y el ataque de Hamás del 7 de octubre.
Clasificó a Irán como un «actor importante», pero dijo: «Aún no podemos decir si estuvo involucrado en la planificación o en el entrenamiento».
Aparte de las sanciones, McConnell cree que hay otras medidas prácticas que Estados Unidos y sus aliados y socios en todo el mundo deben tomar para ayudar a Israel a defenderse y protegerse contra tales ataques.
McConnell dice que es crucial mantenerse alejado del lenguaje neutral, como instar a «ambas partes» a reducir la tensión de la situación.
Cree que es necesario hacer inmediatamente una distinción clara entre el agresor y la víctima en esta guerra.
«No puede haber llamados a que ‘ambas partes’ reduzcan la escalada. Israel merece el tiempo y el espacio para defenderse», dijo.
McConnell pide más apoyo a Israel
Estados Unidos anunció el despliegue de un grupo de ataque de portaaviones, liderado por el portaaviones USS Gerald R. Ford, en el Mediterráneo oriental, así como transferencias de municiones a Israel. McConnell reconoce que estos son primeros pasos razonables; sin embargo, quiere proporcionar rápidamente las capacidades específicas y el apoyo de inteligencia que Israel necesita para atacar y destruir a Hamás, a quienes describió como «salvajes».
Hamás, reconocida como una organización terrorista por Estados Unidos y por otras naciones, es una de las dos facciones principales en la política palestina altamente cargada y ha estado tratando durante mucho tiempo de reclamar tierras del Estado de Israel, que, según dice, pertenecen legítimamente a Palestina. La otra facción palestina importante, Fatah, fue expulsada de la Franja de Gaza en una guerra civil con Hamás en 2007.
«Como hemos visto en Ucrania, no actuar con decisión puede prolongar el conflicto y agravar los costos de la guerra», dijo McConnell.
Ha quedado claro que un factor crítico en el éxito del ataque de Hamás ha sido el fracaso de las agencias de inteligencia a la hora de descubrir e impedir el ataque planeado.
Los servicios de inteligencia y seguridad israelíes quedaron sorprendidos por el ataque en múltiples frentes, que utilizó excavadoras, alas delta, motocicletas, 3500 cohetes y al menos 1000 combatientes para atacar a Israel desde aire, mar y tierra.
McConnell también cree que Estados Unidos necesita dar prioridad a la «defensa nacional» y poner fin a cualquier recorte presupuestario adicional para el gasto en defensa.
«Esto debería incluir una importante financiación de reposición, que nos permita ampliar y modernizar nuestros propios inventarios de armas», dijo.
«También debería incluir inversiones para ampliar nuestra capacidad de producir municiones críticas, armas de largo alcance y otras tecnologías de defensa esenciales aquí en Estados Unidos», añadió McConnell.
En su opinión, este es el mejor camino a seguir para que Estados Unidos esté en la mejor posición posible para ayudar a socios como Israel, Ucrania y Taiwán contra actos de agresión de terroristas y países no democráticos.
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