El fiscal general de Nebraska, Doug Peterson, emitió una opinión legal diciendo que su oficina no buscará acciones disciplinarias contra los médicos que prescriban hidroxicloroquina o ivermectina como medicamentos no etiquetados para tratar o prevenir COVID-19, siempre y cuando no estén participando en ninguna mala conducta.
El dictamen (pdf), emitido el 15 de octubre, responde a una petición de Dannette Smith, directora general del Departamento de Salud del estado, que otorga licencias e impone medidas disciplinarias a los médicos. Smith preguntó si «se consideraría ilegal o estaría sujeto a medidas disciplinarias» que los médicos prescriban la ivermectina, hidroxicloroquina u otros medicamentos de «uso no autorizado» para tratar o prevenir COVID-19.
El fiscal general republicano dijo en el dictamen que su oficina considera que «los datos disponibles no justifican la presentación de acciones disciplinarias contra los médicos simplemente porque prescriben ivermectina o hidroxicloroquina para prevenir o tratar COVID-19».
Los proveedores de atención sanitaria en general pueden ser objeto de medidas disciplinarias si «no obtienen el consentimiento informado, engañan a sus pacientes, prescriben dosis excesivamente altas, no comprueban las contraindicaciones o cometen otras faltas», escribió Peterson.
Su oficina no está recomendando ninguna opción de tratamiento en particular para COVID-19, dijo Peterson, sino que son solo opciones de tratamiento temprano no etiquetado como los planteados por el departamento de salud «y que concluyen que la evidencia disponible sugiere que podrían funcionar para algunas personas».
«Permitir a los médicos considerar estos tratamientos tempranos los deja libres para evaluar herramientas adicionales que podrían salvar vidas, mantener a los pacientes fuera del hospital y proporcionar un alivio a nuestro ya tenso sistema de atención sanitaria», continúa el dictamen.
El dictamen jurídico también señala que pueden haber otros medicamentos prometedores para combatir el virus del PCCh (Partido Comunista Chino), causante de COVID-19.
La hidroxicloroquina, un medicamento antiinflamatorio y antipalúdico, cobró protagonismo y recibió un fuerte escrutinio después de que el expresidente Donald Trump dijera que lo tomaba como profiláctico.
El año pasado, la revista médica The Lancet publicó inicialmente un artículo que condenaba la hidroxicloroquina antes de retractarse después que más de 100 profesionales de la medicina plantearan importantes problemas con el estudio.
En julio de 2020, Facebook, Twitter y YouTube eliminaron los vídeos de un grupo de médicos que defendían su uso como tratamiento temprano y profiláctico en medio de la pandemia.
Un estudio publicado en la Revista Americana de Medicina el 1 de enero reveló que la hidroxicloroquina ayudaba a reducir la mortalidad en el tratamiento temprano de COVID-19.
La Organización Mundial de la Salud desaconsejó en marzo el uso de la hidroxicloroquina para COVID-19.
La ivermectina, un medicamento genérico ampliamente utilizado contra algunos gusanos parásitos, así como para tratar la sarna, los piojos y la rosácea en los seres humanos, fue elogiado por algunos médicos como un tratamiento temprano para prevenir COVID-19 para salvar vidas.
Dos grupos, Alianza de Cuidados Intensivos de Primera Línea COVID-19 y Grupo de Desarrollo de Recomendaciones sobre Ivermectina del Reino Unido, proponen a que se utilice la ivermectina para la COVID-19 fuera de lo indicado en la etiqueta. Existen al menos 63 estudios, de los cuales 45 están revisados por expertos, sobre el tratamiento de COVID-19 con ivermectina.
La Asociación Médica Estadounidense, la Asociación Estadounidense de Farmacéuticos y la Sociedad Estadounidense de Farmacéuticos del Sistema de Salud, dijeron en una declaración conjunta en septiembre que estaban en contra del uso de la ivermectina fuera de un ensayo clínico como medicamento para COVID-19.
En Australia, el organismo regulador de tratamientos restringió la prescripción de ivermectina para COVID-19 y otros usos no contemplados en la etiqueta solo para determinados especialistas, entre ellos médicos de enfermedades infecciosas, dermatólogos, gastroenterólogos y hepatólogos.
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