El Representante del Comité de Inteligencia de la Cámara, Devin Nunes (R-Calif.), dijo que el año pasado advirtió dos veces al Tribunal de Vigilancia de Inteligencia Extranjera (FISC o FISA) por problemas con las órdenes que le otorgó al FBI para vigilar al exasistente de campaña de Trump, Carter Page, pero el tribunal «no hizo absolutamente nada al respecto».
«La forma en que el tribunal se ha comportado es totalmente inapropiada, ignoraron evidencias claras que les habíamos presentado (…) no hicieron absolutamente nada al respecto», dijo Nunes a la presentadora de Fox News Martha McCallum el martes por la noche. «No han dejado al Congreso otra opción que tener que intervenir y arreglar este proceso».
A fines de octubre de 2016, el FBI obtuvo una orden de FISA y la renovó tres veces para vigilar a Page por un total de doce meses.
Las declaraciones de Nunes se produjeron el martes después de que la jueza Rosemary Collyer, la jueza presidenta del tribunal de FISA, envió una carta (pdf) al FBI criticando por engañar al tribunal sobre su proceso de solicitud de vigilancia. La carta también le dijo al FBI que tiene hasta el 10 de enero para encontrar una solución.
Ese mismo día, el presidente del Comité Judicial del Senado, el senador Lindsey Graham (R-S.C.), dijo que haría de la reforma judicial de FISA la máxima prioridad para el comité en 2020.
Nunes agregó a Fox News: «Me alegra que la corte de la FISC [haya] salido y [haya hecho] una declaración, pero sus televidentes deben saber que la FISC también es culpable de esta locura».
El tribunal de FISA está compuesto por 11 jueces que firman órdenes de arresto relacionadas con la seguridad nacional y la recopilación de inteligencia. «Entretiene las solicitudes presentadas por el Gobierno de los Estados Unidos para la aprobación de vigilancia electrónica, búsqueda física y otras acciones de investigación con fines de inteligencia extranjera», según una descripción en el sitio web del tribunal.
La corte de FISA había sido advertida dos veces en 2018 sobre la solicitud de FISA del FBI (pdf) para vigilar a Page, pero no tomó ninguna medida, dijo Nunes. Una de las cartas se envió en febrero de 2018 y advirtió al tribunal «de asuntos muy serios» con respecto a las solicitudes de FISA.
La carta se basó en una nota (pdf), comúnmente conocida como la nota de Nunes, que los republicanos del Comité de Inteligencia de la Cámara publicaron en ese momento.
Nunes agregó que también le contó a la corte de FISA sobre la «fuente # 2», que dijo que el FBI usó junto con el expediente de Steele y las «noticias falsas» para obtener la orden de FISA para vigilar a Page.
La «Fuente # 2» fue mencionada en el informe (pdf) publicado por el Inspector General del Departamento de Justicia (DOJ) Michael Horowitz el 9 de diciembre que encontró 17 «inexactitudes y omisiones significativas» en la solicitud del FBI y las renovaciones de la orden FISA para espiar a Page.
Nunes dijo: “Lo que asumimos cuando escribimos el memo original fue que la fuente dos era legítima. Pero más tarde, Trey Gowdy, yo y John Ratcliffe y nuestro equipo de investigación, comenzamos a mirar la fuente #2, y descubrimos: número uno, que realmente habían comenzado a espiar antes de obtener la orden, [y] número dos, [que] dejaron toda la evidencia exculpatoria, evidencia de que [el FBI] debería haber presentado tanto a Page como a [otro exasistente de campaña de Trump, George] Papadopoulos.
“Creo que Papadopoulos es realmente clave porque él es la razón por la que comenzaron toda la investigación y lo negó claramente. Entonces, en ese momento, cuando se está llevando a cabo una investigación completa [contrainteligencia], se debe hacer algo. Pero el punto aquí es que la corte sabía sobre todo esto”, agregó Nunes.
Las solicitudes de orden del FBI se basaron casi por completo en un expediente no corroborado compilado por el exespía británico Christopher Steele, quien fue contratado por la firma de investigación de la oposición Fusion GPS y financiado por la campaña presidencial de Hillary Clinton y el Comité Nacional Demócrata. Steele compiló el dossier utilizando fuentes de segunda y tercera mano vinculadas al Kremlin.
Los altos funcionarios del FBI y el DOJ firmaron las órdenes de FISA a pesar de la evidencia de que el expediente no estaba verificado y que Steele estaba sesgado contra el entonces candidato Donald Trump antes de las elecciones presidenciales de 2016. La solicitud de FISA también omitió el hecho de que la campaña de Clinton financió el expediente, así como detalles exculpatorios de la asistencia de Page al FBI.
Las afirmaciones del expediente Steele eventualmente se convirtieron en la base de la narrativa de Trump y Rusia difundida por algunos medios de comunicación, políticos y funcionarios de la administración de Obama. Pero ninguna de las 103 acusaciones clave contenidas en el expediente de Steele se verificó durante la investigación de 22 meses del exasesor especial Robert Mueller.
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