La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, dijo el martes que el expresidente Barack Obama habla regularmente con el presidente Joe Biden, en respuesta a la pregunta de un periodista durante una sesión informativa diaria.
Un periodista le preguntó a Psaki si Biden había hablado con Obama sobre cómo aprobar el tan discutido proyecto de ley de infraestructura y si Obama le había dado algún consejo sobre cómo aprobarlo en el Congreso.
«Ellos hablan con regularidad», dijo a los periodistas. «Por supuesto que fueron presidente y vicepresidente, pero también son amigos y comparten un vínculo de servicio durante los ocho años de la administración Obama-Biden, pero también una amistad y un parentesco personal».
«Pero no vamos a leer esas llamadas», agregó Psaki.
Algunos economistas han criticado el paquete por no cumplir con los fondos tradicionales y que equivale a una toma de poder federal masiva. También descubrieron fallas en la amplia definición de infraestructura por parte de la administración.
Biden actualmente está dispuesto a impulsar su plan de infraestructura de USD 2 billones sin el apoyo de los legisladores republicanos si no puede llegar a un acuerdo bipartidista, dijo el domingo la secretaria de Energía, Jennifer Granholm.
Granholm dijo que Biden preferiría que su plan tuviera el respaldo de los republicanos pero, si eso no funciona, probablemente apoyaría el uso de una estrategia de procedimiento llamada reconciliación para permitir que los demócratas lo aprueben en el Senado.
“Como él ha dicho, ÉL fue enviado a la presidencia para hacer un trabajo para Estados Unidos. Y si la gran mayoría de estadounidenses, demócratas y republicanos en todo el país apoyan gastar en nuestro país y no nos permiten perder la carrera a nivel mundial, entonces él hará eso», dijo Granholm en «State of the Union» de CNN.
Mientras tanto, el líder de la minoría del Senado, Mitch McConnell (R-Ky.) expresó recientemente que no es probable que él apoye el plan de infraestructura de Biden debido a las fuertes subidas de impuestos. Según la Casa Blanca, el plan de USD 2 billones se pagará, en parte, aumentando la tasa impositiva corporativa del 21 por ciento al 28 por ciento.
“El ‘proyecto de ley de infraestructura’ no relacionado con la infraestructura de la administración parece otro caballo de Troya para las demandas de la extrema izquierda. Revertir las leyes del derecho al trabajo. Imponer los nuevos aumentos de impuestos más grandes en una generación–eliminando puestos de trabajo y desacelerando el crecimiento salarial cuando los trabajadores necesitan una recuperación rápida”, dijo en Twitter.
“Nuestra nación podría usar un plan de infraestructura serio y específico. Habría apoyo bipartidista para una propuesta inteligente. Desafortunadamente, la última lista de deseos liberales que la Casa Blanca ha decidido etiquetar como ‘infraestructura’ es una gran oportunidad perdida por esta Administración”, dijo McConnell.
“Mi consejo para la Administración: Si quieren hacer un proyecto de ley de infraestructura, hagamos un proyecto de ley de infraestructura. Antes de la pandemia, teníamos la mejor economía en 50 años. No deberíamos aumentar los impuestos bajo la apariencia de un proyecto de ley de infraestructura y enviar nuestra economía en la dirección equivocada».
Cuando Biden describió por primera vez su plan de infraestructura la semana pasada, la cual es la primera parte de un plan de dos partes, lo presentó como “una inversión única en una generación en Estados Unidos, diferente a todo lo que hemos visto o hecho desde que construimos el el sistema de carreteras interestatales y la carrera espacial hace décadas».
Con información de Reuters.
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