El Director Interino de Inteligencia Nacional, Richard Grenell, envió al Congreso una copia de la lista desclasificada de funcionarios de la administración de Obama que solicitaron «desenmascarar» al Teniente General Michael Flynn.
«Declasifiqué el documento adjunto, que le estoy proporcionando para su conocimiento de la situación», escribió Grenell en su nota dirigida a los Señores Chuck Grassley (R-Iowa) y Ron Johnson (R-Wis.).
El documento fue enviado a los senadores en respuesta a su solicitud a la Oficina del Director de Inteligencia Nacional (ODNI) y al Departamento de Justicia (DOJ) para proporcionar al Congreso información sobre el «desenmascaramiento» de ciudadanos estadounidenses por parte de funcionarios de la administración de Obama durante las elecciones de 2016 hasta enero de 2017. Desde entonces, los senadores han publicado la lista.
La nota, firmada por Grenell, fue obtenida por primera vez por Catherine Herridge de CBS News el miércoles.
Grassley y Johnson hicieron la solicitud en una carta (pdf) al Fiscal General William Barr y al Director en funciones de Inteligencia Nacional, Richard Grenell, el martes luego de la revelación de que Grenell había desclasificado información sobre funcionarios de la administración de Obama que supuestamente estuvieron involucrados en el «desenmascaramiento» del teniente general Michael Flynn, cuya comunicación con el exembajador ruso durante el período de transición del presidente Donald Trump se filtró.
El senador Rand Paul, quien también solicitó la información desclasificada, también ha publicado la lista por separado. Dijo que invitaría a Grenell a testificar en el Senado la próxima semana.
La lista contiene nombres de destinatarios que pueden haber recibido la identidad de Flynn en respuesta a una solicitud procesada entre el 8 de noviembre de 2016 y el 31 de enero de 2017 para desenmascarar una identidad a la que se hizo referencia genéricamente en un informe de inteligencia extranjera de la Agencia de Seguridad Nacional.
En el curso de la supervisión de las comunicaciones con funcionarios extranjeros, las conversaciones de los ciudadanos estadounidenses a veces son recogidas accidentalmente por las agencias de inteligencia. La identidad de estas personas generalmente no se desclasifican en transcripciones o en informes de inteligencia si no son objeto de vigilancia. «Desenmascarar» se refiere al proceso de revelar el nombre del ciudadano estadounidense.
Los nombres de esa lista incluyen al exvicepresidente Joe Biden, al entonces jefe de gabinete de Obama, Denis McDonough, a la exembajadora de los Estados Unidos ante las Naciones Unidas Samantha Power, al exdirector de inteligencia nacional James Clapper, al exdirector del FBI James Comey y al exdirector del CIA John Brennan. Junto con los nombres, la lista también incluye las fechas en que el destinatario solicitó el desenmascaramiento.
Algunos de los nombres e información en el documento no han sido desclasificados.
«Cada individuo era un destinatario autorizado del informe original y el desenmascaramiento fue aprobado a través del proceso estándar de la NSA, que incluye una revisión de la justificación de la solicitud», decía el documento desclasificado.
“Solo cierto personal está autorizado a enviar solicitudes de desenmascaramiento al sistema NSA. En este caso, 16 personas autorizadas solicitaron el desenmascaramiento para [tachado] diferentes informes de inteligencia de la NSA para directores identificados seleccionados. Si bien los directores se identifican a continuación, no podemos confirmar que vieron la información desenmascarada».
El documento muestra que se realizaron 10 solicitudes de desenmascaramiento a partir del 28 de diciembre de 2016, la primera vez que el embajador ruso Sergey Kislyak y Flynn estaban en contacto. Estos incluyen una solicitud de Power el 11 de enero de 2017, dos de Clapper el 28 de diciembre de 2016 y el 7 de enero de 2017, una del entonces Secretario del Tesoro Jacob Lew el 12 de enero de 2017, una del entonces Embajador estadounidense en Turquía, el embajador Bass, el 28 de diciembre de 2016, uno de McDonough el 5 de enero de 2017, uno del entonces Subdirector de Inteligencia Nacional para la Integración de Inteligencia, Michael Dempsey, el 7 de enero de 2017, uno de la entonces Subdirectora Principal de Inteligencia Nacional Stephanie L.O’Sullivan, el 7 de enero de 2017, una solicitud de un funcionario de la CIA que fue no fue desclasificada, el 10 de enero de 2017, y una de Biden el 12 de enero de 2017.
El documento indica que la lista no incluye solicitudes realizadas fuera del período de tiempo especificado.
Grassley y Johnson llamaron a los funcionarios enumerados en el documento para confirmar si habían revisado la información y proporcionar otra información sobre su solicitud.
“Los funcionarios enumerados deberían confirmar si revisaron esta información, por qué la solicitaron y qué hicieron con ella, y responder muchas otras preguntas que han surgido por revelaciones recientes. Estamos haciendo esto público porque el pueblo estadounidense tiene derecho a saber qué sucedió”, escribieron Grassley y Johnson en un comunicado.
También elogiaron a Grenell y Barr por su transparencia y capacidad de respuesta.
“Nuestra investigación de estos asuntos ha estado en curso durante años, y a medida que la información finalmente sale a la luz, nuestro enfoque en estos temas es aún más importante ahora. Los registros son un paso adelante en un esfuerzo importante para llegar al fondo de lo que hizo la administración Obama durante la investigación de Rusia y al teniente general Flynn. Continuaremos revisando esta información y presionando para obtener revelaciones relevantes adicionales hasta que estemos satisfechos de que el pueblo estadounidense sepa toda la verdad”, escribieron los senadores.
La portavoz del Departamento de Justicia, Kerri Kupec, dijo a Martha MacCallum de Fox News el martes que Grenfell proporcionó la información sobre el desenmascaramiento al Departamento de Justicia la semana pasada y que la información puede ser revisada por el fiscal federal John Durham en su investigación sobre los orígenes de la investigación de contrainteligencia del FBI de Trump y Rusia si se considera relevante
El lanzamiento de la lista se produce luego que el DOJ retirara su caso penal contra Flynn.
Las conversaciones de Flynn con el embajador ruso Sergey Kislyak a fines de diciembre estuvieron sujetas a solicitudes de desenmascaramiento y se filtraron ilegalmente a los medios. Se cree ampliamente que la filtración finalmente desencadenó la controversia que condujo al despido de Flynn como exasesor de seguridad nacional de Trump.
Flynn fue acusado de mentir a los investigadores, alegando que no discutió las sanciones rusas durante una llamada que tuvo con Kislyak antes de que Trump asumiera el cargo. En las transcripciones interceptadas de la administración de Obama se reveló que Flynn discutió las sanciones.
En diciembre de 2017, Flynn se declaró culpable de mentir en la entrevista del FBI sobre su llamada a Kislyak, pero luego intentó retirar esa declaración. Los abogados de Flynn argumentaron que el FBI le había tendido una trampa en la entrevista.
Documentos recientes relacionados con el caso de Flynn publicados por el Departamento de Justicia incluyeron notas escritas a mano que revelaron que altos funcionarios de la agencia habían cuestionado si el objetivo de interrogar a Flynn era «hacer que mintiera, ¿para que podamos procesarlo o despedirlo?».
Los documentos también revelaron que Peter Strzok, el entonces subdirector adjunto del FBI para operaciones de contrainteligencia, contactó urgentemente a los agentes que manejaban el caso Flynn para aconsejarles que no cerraran el caso después de que los agentes determinaron que no había más pistas para seguir investigando a Flynn.
En la presentación judicial del Departamento de Justicia para desestimar el caso, Timothy Shea, fiscal interino del Distrito de Columbia, argumentó que el Departamento de Justicia no tenía un caso contra Flynn porque determinó que no había un propósito legítimo para que el FBI haya entrevistado a Flynn.
“[La] entrevista del Sr. Flynn no estuvo vinculada ni justificada por la investigación de contrainteligencia del FBI sobre el Sr. Flynn, una investigación que ya no se justifica con fundamento que el FBI, según las propias palabras de la Oficina, se había preparado para cerrar porque había producido una ‘ausencia de información despectiva’”, escribió Shea en la presentación.
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