La OTAN se concentrará en contrarrestar la amenaza comunista china como parte del nuevo enfoque estratégico de la próxima década, según su secretario general, de acuerdo a The Financial Times.
Esto se produce en un momento en el que el régimen chino se ha vuelto más decidido en sus ambiciones de dominio global, habiendo supuestamente ganado la ventaja en tecnologías bélicas clave, como los misiles de largo alcance e hipersónicos.
El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, afirmó en una entrevista con The Financial Times que las capacidades cibernéticas, las nuevas tecnologías y los misiles de largo alcance de China ya han afectado a la seguridad europea.
«Esta región se enfrenta a retos globales: el terrorismo, la cibernética, pero también el ascenso de China. Así que cuando se trata de reforzar nuestra defensa colectiva, también se trata de cómo abordar el ascenso de China», dijo. «Lo que podemos predecir es que el ascenso de China afectará a nuestra seguridad. Ya lo ha hecho».
La OTAN, alianza política y militar de Norteamérica y la Unión Europea, adoptará un nuevo Concepto Estratégico durante una cumbre el próximo verano. El Concepto Estratégico establecerá la dirección de la organización durante la próxima década, que se centrará en contrarrestar la amenaza del régimen chino, a diferencia de la versión esbozada en 2010.
El Partido Comunista Chino (PCCh) ha adoptado este año un discurso más beligerante y contundente respecto a sus ambiciones de dominio mundial, lo que ha impulsado a Occidente a reorganizarse para contrarrestar al régimen.
El cambio de retórica del PCCh coincide con la expansión nuclear de China, los avances en la tecnología de misiles de largo alcance e hipersónicos y la creciente presión militar del régimen sobre Taiwán y el mar de China Meridional.
«Cada vez tienen más armas de largo alcance que pueden alcanzar a todos los países aliados de la OTAN», declaró Stoltenberg a The Financial Times. «Están construyendo muchos, muchos silos para misiles intercontinentales de largo alcance».
China lanzó en agosto un misil hipersónico con capacidad nuclear, de acuerdo con un reporte de investigación de The Financial Times. La tecnología se describió como una sorpresa para la comunidad de inteligencia de Estados Unidos y puso de manifiesto el progreso del desarrollo armamentístico de China.
Este año, el PCCh ha amenazado con incorporar a Taiwán por la fuerza si fuera necesario, y los expertos creen que está realizando importantes avances militares para invadir la isla. El PCCh reclama la isla-nación como parte de su territorio, a pesar de que Taiwán es una democracia autogestionada con ejército y moneda independientes.
Taiwán tiene un gran valor estratégico en una posible lucha con el PCCh. Sirve de barrera para la armada china, manteniendo los puntos clave entre los mares del Este y del Sur de China y a la Armada del Ejército Popular de Liberación dentro de la primera cadena de islas.
La obtención del control total del mar de China Meridional por parte de China es clave para su estrategia nuclear y pondría a Estados Unidos en gran peligro. El régimen podría utilizarlo como zona de maniobra para que los submarinos nucleares se desplacen hasta el atolón de Midway, permitiéndoles alcanzar la costa este de Estados Unidos.
Además, el régimen comunista se ha convertido en una amenaza cibernética y ha ido ganando influencia en los países en desarrollo a través de sus proyectos de infraestructura la Franja y la Ruta.
«China se está acercando a nosotros. (…) Los vemos en el Ártico. Los vemos en el ciberespacio. Los vemos invirtiendo fuertemente en infraestructuras críticas en nuestros países», dijo Stoltenberg, según The Financial Times.
Los ciberataques chinos, cuyo objetivo principal es el robo de información —incluidos los secretos de Estado y la tecnología avanzada de las empresas privadas— se han vuelto recientemente más sofisticados y difíciles de detectar. Los ataques se volvieron más selectivos y calculados tras la reorganización del ejército chino, y los ataques de espionaje industrial se transfirieron a otro órgano del régimen chino, el Ministerio de Seguridad del Estado (MSS), la agencia de inteligencia, seguridad y policía secreta del régimen comunista.
Además, el PCCh ha dedicado enormes esfuerzos a la recopilación de datos de los usuarios, la nueva mercancía estratégica para el dominio mundial que, con la ayuda de la Inteligencia Artificial, podría resultar en un panorama que permita dar forma a los planes estratégicos y operativos, y dar a un antagonista una ventaja invisible al saber a veces más sobre su oponente de lo que él mismo sabe.
China ha estado proporcionando enormes préstamos a los países en desarrollo a través de la Iniciativa de la Franja y la Ruta y otros programas de financiación. Muchas naciones son incapaces de devolver esos préstamos, cayendo en una «trampa de la deuda», que les obliga a conceder activos estratégicos a China a largo plazo, poniendo en riesgo la soberanía de las naciones y permitiendo al régimen ampliar su influencia y poder en el extranjero.
Con información de Arthur Herman.
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