El exvicepresidente Mike Pence rompió con el expresidente Donald Trump y otros republicanos y dijo el miércoles que deberían dejar de criticar al FBI luego de la redada del Buró en la casa del expresidente.
«También quiero recordar a mis compañeros republicanos, que podemos responsabilizar al fiscal general por la decisión que tomó sin atacar al personal de base de las fuerzas del orden en el FBI», dijo Pence durante un evento en el St. Anselm College.
“El Partido Republicano es el partido de la ley y el orden”, declaró Pence, según The Associated Press. “Nuestro partido apoya a los hombres y mujeres que se encuentran en la delgada línea azul a nivel federal, estatal y local, y estos ataques contra el FBI deben detenerse. Las llamadas para desfinanciar al FBI son tan malas como las llamadas para desfinanciar a la policía”.
Pence también le dijo a la multitud que daría «la debida consideración» si se le pide que testifique ante el comité del 6 de enero.
Trump y algunos republicanos dicen que el FBI ha apuntado injustamente a los conservadores y no ha hecho lo suficiente para frenar a los extremistas de izquierda, incluidos aquellos que amenazaron a los grupos provida y centros de embarazo este verano después de que la Corte Suprema anuló el fallo Roe vs Wade.
Algunos también han señalado cómo ciertos detenidos del 6 de enero han sido tratados mientras están bajo custodia federal.
¿Sistema de doble moral?
El exfuncionario de la administración Trump, Kash Patel, le dijo a The Epoch Times la semana pasada que, después de la redada, Estados Unidos está descendiendo hacia el tercer mundo y que los estadounidenses están sufriendo bajo un sistema de doble moral que trata a los republicanos y a Trump de manera menos favorable que a los demócratas.
Los ejemplos que dio incluyen la aparente vacilación del FBI para investigar la computadora portátil de Hunter Biden y sus negocios en el extranjero, así como el espionaje ilegal de la oficina al exasistente de Trump, Carter Page.
Con su comentario del miércoles, Pence parece estar distanciándose estratégicamente de su exjefe. Los observadores dicen que Pence, con discursos y eventos recientes, está tratando de prepararse para una carrera presidencial en 2024.
El mes pasado, Pence y Trump aparecieron en mítines separados en Arizona, con Pence apoyando a la candidata republicana a la gobernación de Arizona, Karrin Taylor Robson, quien finalmente fue derrotada por Kari Lake, respaldada por Trump.
Sus caminos se separaron el 6 de enero de 2021, cuando Trump criticó al exvicepresidente por no objetar o retrasar la certificación de las elecciones. A principios de este año, en febrero, Pence volvió a afirmar que no tenía poder durante el proceso de certificación del 6 de enero.
“Si el vicepresidente [Mike Pence] no tenía ‘ningún derecho en absoluto’ a cambiar los resultados de las elecciones presidenciales en el Senado, a pesar del fraude y muchas otras irregularidades, ¿Cómo es que los demócratas y los republicanos RINO… están tratando desesperadamente de aprobar una legislación que no le permitirá al vicepresidente cambiar los resultados de las elecciones?”, dijo Trump en un comunicado en febrero después del comentario de Pence.
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