La cadena NBCUniversal debería abandonar la retransmisión de los Juegos Olímpicos de Invierno de Beijing, que se celebrarán dentro de dos meses, y centrar la atención en las violaciones de los derechos humanos cometidas por el régimen en Xinjiang y Hong Kong.
«Los casi mil millones de dólares que NBCUniversal y sus filiales han invertido en estos Juegos significan que la organización tiene la responsabilidad de abordar el impacto de los abusos de los derechos humanos en China», escribieron el 16 de diciembre el senador Jeff Merkley (D-Ore.) y el representante James McGovern (D-Mass.), presidente y copresidente de la Comisión bipartidista del Congreso sobre China, en una carta dirigida al director general de NBCUniversal, Jeff Shell.
El Comité Olímpico Internacional (COI) obtuvo el 73% de sus ingresos de los últimos cuatro años de la venta de derechos de transmisión. Alrededor del 40 por ciento de esos ingresos procedían solo de la NBC.
El hecho de que los patrocinadores de los Juegos Olímpicos hayan respaldado ampliamente los Principios Rectores sobre las empresas y los derechos humanos, ha creado una responsabilidad para estas empresas de abordar el impacto de sus productos y servicios en los derechos humanos, dijeron los legisladores en la carta.
«Los atletas, el personal de apoyo y los miembros de los medios de comunicación estarán presentes en un país en el que se está produciendo un genocidio activo, y al adherirse a la carta de los Juegos para fomentar ‘el respeto por los principios éticos universales y fundamentales’, NBCUniversal debe pensar en lo que esto significa para los participantes en Beijing y para los ciudadanos chinos por igual», se afirma en la carta.
The Epoch Times se ha puesto en contacto con NBCUniversal para solicitar comentarios.
Las empresas internacionales se han mostrado reacias a adoptar públicamente una postura contra los abusos de los derechos humanos en China.
En una audiencia en el Congreso en julio, altos ejecutivos de Coca-Cola, Airbnb, Procter & Gamble y Visa, los cuatro patrocinadores estadounidenses de los Juegos Olímpicos que han declarado su apoyo a los derechos humanos a nivel mundial, no aclararon si apoyarían el traslado de los Juegos Olímpicos a otro país o el aplazamiento de los mismos.
«Mientras los gobiernos permitan a los atletas asistir a los juegos, estaremos allí para apoyarlos y patrocinarlos», dijo un ejecutivo a los funcionarios.
En noviembre, el grupo de defensa de los derechos humanos Human Rights Watch dijo que había escrito a todos los principales patrocinadores del COI, excepto a uno, así como a la NBC, exigiendo saber por qué habían guardado silencio sobre el clima de derechos en China. La única respuesta vino de la aseguradora socia del COI, Allianz, diciendo que «apoyan al Movimiento Olímpico y nuestro apoyo de larga data a sus ideales no vacilará».
A pesar de que Beijing defendió las libertades fundamentales en China durante la celebración de los Juegos Olímpicos de verano de 2008, el historial de derechos humanos de China no ha dejado de empeorar: el régimen ha reprimido la democracia en Hong Kong, ha reprimido a los grupos religiosos y a los disidentes con la ayuda de la vigilancia de alta tecnología y ha llevado a cabo una campaña de genocidio contra los grupos uigures.
El organismo de vigilancia de los derechos humanos Freedom House otorgó a China una puntuación de 9 de 100 en su último informe Freedom in the World, calificando al régimen como «la dictadura más poblada del mundo».
Estados Unidos, junto con aliados como Australia, Canadá, Japón y Reino Unido, han anunciado que no enviarán delegaciones oficiales a los Juegos Olímpicos de Beijing en protesta por las atrocidades del régimen en Xinjiang.
A medida que se acerca la fecha de los Juegos, ha aumentado la presión para que la NBC abandone el acuerdo de retransmisión.
En junio, una coalición de 200 grupos de derechos humanos hizo una petición colectiva a NBCUniversal para que diera el paso y evitara legitimar los abusos y «promover los ‘Juegos del Genocidio'».
A principios de mes, activistas tibetanos y hongkoneses también organizaron una protesta ante la sede de la NBC en el Rockefeller Center de Nueva York, con motivo de la cuenta atrás de dos meses para los Juegos Olímpicos de Invierno de Beijing.
Los activistas citaron la censura de Beijing a la deportista olímpica china Peng Shuai después de que ésta presentara acusaciones de agresión sexual contra un ex alto funcionario chino.
La Asociación de Tenis Femenino se ha retirado de China por el trato que Beijing ha dado a Peng, y la NBC debería seguir su ejemplo, dijeron.
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