El Secretario de Estado Mike Pompeo se reunió con los líderes británicos en Londres, donde volvió a plantear las preocupaciones de Estados Unidos sobre el hecho de que se le permita a Huawei de China participar en las redes de comunicación británicas, describiendo al Partido Comunista Chino como la mayor amenaza de la era actual.
Pompeo trató de calmar la tensión entre Estados Unidos y el Reino Unido y dijo que las acciones recientes no afectarían a los vínculos más amplios. Dijo que los dos aliados mantendrían y mejorarían su relación especial cuando el Reino Unido deje la Unión Europea esta semana.
Hablando junto con el ministro de relaciones exteriores británico Dominic Raab en un evento de un centro de estudios el 30 de enero, Pompeo dijo que considera al Partido Comunista Chino como «la amenaza central de nuestros tiempos» e instó a los Estados Unidos y sus aliados a asegurarse de que tienen el poder militar y tecnológico para garantizar que este siglo se rija por los principios occidentales.
«Cuando permites que la información de tus ciudadanos o la información de seguridad nacional de tus ciudadanos transite por una red que el Partido Comunista Chino tiene la obligación legal de obtener, se crea un riesgo», dijo Pompeo a los periodistas en el evento de Policy Exchange, antes de reunirse con el primer ministro del Reino Unido, Boris Johnson.
Un portavoz del departamento de Estado dijo a The Epoch Times previamente que estaban «decepcionados» por la decisión del Reino Unido y que no había «ninguna opción segura para que los vendedores no confiables controlen cualquier parte de una red 5G». Cuando Pompeo se dirigía a Londres para su viaje de dos días, dijo a los periodistas que «también hay una oportunidad» para que el Reino Unido reconsidere su decisión.
Pompeo subrayó que espera que las preocupaciones sobre Huawei puedan ser abordadas a medida que surjan más detalles sobre los límites que se le impondrán a la empresa, y con los avances en la tecnología de las comunicaciones. Sin embargo, no se mostró flexible en su oposición a usar Huawei, citando preocupaciones de seguridad nacional.
Johnson concedió a Huawei un papel limitado en la red móvil 5G de Gran Bretaña el 28 de enero.
Pompeo, en su reunión del 30 de enero con Johnson, habló sobre la «importancia de mantener la integridad de las redes de comunicaciones» y sobre las preocupaciones de seguridad en el Medio Oriente, así como de hacer responsable al régimen iraní, según el portavoz del departamento de Estado, Morgan Ortagus. También se habló de la negociación de un acuerdo de libre comercio entre EE.UU. y el Reino Unido.
«Socavando la soberanía digital del Reino Unido»
El Dr. Robert J. Bunker, profesor adjunto de investigación del Instituto de Estudios Estratégicos de la Escuela de Guerra del Ejército de los Estados Unidos, dijo que permitir que los componentes de la tecnología de Huawei entren en las redes 5G del Reino Unido es lo mismo que invitar a elementos de malware.
«Tales puntos de acceso, incluso si están fuera de los sectores críticos de la red 5G, pueden ser explotados más tarde con fines de piratería, infiltración, monitoreo de inteligencia y control», dijo Bunker a The Epoch Times por correo electrónico.
«Los países occidentales hablan de su ‘gestión de riesgos’ con los contratos de Huawei, pero se están metiendo en algo que los supera, ya que en ciertas áreas de alta tecnología, como la inteligencia artificial y la computación cuántica, incluyendo la seguridad, China está mucho más avanzada que el Reino Unido», continuó.
Bunker dijo que Estados Unidos no está exagerando la amenaza que representa Huawei de China, dada la «hostilidad directa [del régimen] a la forma de gobierno democrática libertaria».
Dijo que la medida «socavaría la soberanía digital a largo plazo del Reino Unido» y China obtendría la mejor parte del trato en términos de inteligencia.
«El Reino Unido debe prestar más atención a esta advertencia», añadió Bunker.
La decisión de Gran Bretaña también va más allá de dejar que el «zorro vigile el gallinero», según Bunker.
«En su lugar, le da al ‘zorro’ el contrato para construir componentes del mismo e incrustar entradas secretas», dijo. «En lugar de perder una o dos gallinas ahora, se está orquestando una matanza general para el futuro».
El Reino Unido clasifica a Huawei como un «proveedor de alto riesgo», lo que significa que será excluido del núcleo sensible donde se procesan los datos, y se le prohibirá el acceso a todas las redes críticas y lugares sensibles, como los sitios nucleares y las bases militares. Como empresa de alto riesgo, su participación se limitará al 35%.
Washington ha advertido repetidamente que Huawei—fundada en 1987 por un exingeniero del Ejército Popular de Liberación del régimen chino—es una extensión del Estado chino y que ayuda a la inteligencia china a robar secretos. Huawei niega las acusaciones.
Cualquier impacto que la medida pudiera tener en la relación más amplia entre los dos países fue minimizado.
«Estoy muy confiado en que nuestras dos naciones encontrarán una manera de trabajar juntas para resolver esta diferencia», dijo Pompeo, agregando que la alianza de inteligencia de Five Eyes (Cinco Ojos) permanecería.
Pompeo dijo que la «relación especial», un término utilizado para describir la estrecha alianza angloamericana, se mantiene en buen estado y que quería dar prioridad a un acuerdo comercial post-Brexit con Gran Bretaña.
«La administración anterior opinaba que si el Reino Unido tomaba esta decisión, quedaría al final de la línea. Nosotros tenemos la intención de poner al Reino Unido al frente de la línea», dijo.
El Secretario de Estado dijo a los periodistas que Estados Unidos está tratando de argumentar a todos los países del mundo «que creemos que poner a la tecnología de Huawei en cualquier lugar de su sistema es algo muy, muy difícil de mitigar y por lo tanto no vale la pena el riesgo».
«Pero a medida que avancemos juntos para asegurarnos de que la próxima generación de tecnología es correcta, segura y opera bajo un conjunto de valores y sistemas occidentales, llegaremos al lugar correcto», dijo Pompeo.
Estados Unidos ha estado presionando a los aliados europeos para que prohíban a Huawei por temor a que la empresa sea obligada a ayudar con las escuchas electrónicas, después de que Beijing promulgara una ley en 2017 que obliga a las organizaciones chinas a cooperar con la inteligencia nacional. A los funcionarios estadounidenses también les preocupa que las redes 5G dependan en gran medida de programas informáticos, lo que las dejaría expuestas a vulnerabilidades, y han advertido repetidamente que tendrían que reconsiderar el intercambio de información de inteligencia con los aliados que utilizan Huawei.
No se espera que Huawei afecte en gran medida a las negociaciones sobre un acuerdo de libre comercio posterior al Brexit, con el que cuenta Gran Bretaña tras abandonar la UE.
El presidente Donald Trump ha prometido que Estados Unidos y el Reino Unido negociarán un importante acuerdo de libre comercio tan pronto como se complete Brexit y los funcionarios ya han comenzado las conversaciones sobre el plan.
Huawei también negó información del 29 de enero que alegaba que el Gobierno alemán tenía pruebas de que la empresa había cooperado con la inteligencia china.
«Huawei Technologies nunca ha hecho, y nunca hará, nada que comprometa la seguridad de las redes y los datos de sus clientes», dijo la empresa china en respuesta a un artículo en el diario de negocios Handelsblatt.
El artículo de Handelsblatt citó un documento confidencial del Ministerio de Relaciones Exteriores como un «arma humeante» que mostraba que las empresas chinas eran socios inseguros para construir la próxima generación de redes móviles 5G. La inteligencia fue compartida por funcionarios estadounidenses.
Huawei es actualmente el mayor productor mundial de equipos de telecomunicaciones, y el Wall Street Journal informó que su crecimiento vertiginoso es el resultado de 75,000 millones de dólares en subsidios estatales, lo que ha ayudado a la empresa vender a precios más bajos que muchos competidores. Gran Bretaña ha argumentado que excluir a Huawei habría retrasado su lanzamiento 5G y costaría más a los consumidores.
Este año los funcionarios estadounidenses han hablado cada vez más sobre los países que «abren sus brazos» a las empresas chinas para infraestructura clave como la inteligencia artificial y el 5G.
Legisladores estadounidenses responden
Varios legisladores estadounidenses han expresado su decepción por la decisión del Reino Unido, y varios han pedido que se revise el intercambio de inteligencia con Gran Bretaña.
«Permitir que Huawei (…) construya hoy las redes 5G del Reino Unido es como permitir que la KGB construyera su red telefónica durante la Guerra Fría», escribió en una declaración el senador Tom Cotton (R-Ark.).
«El Partido Comunista Chino tendrá ahora un punto de apoyo para realizar un espionaje penetrante en la sociedad británica y ha aumentado su influencia económica y política sobre el Reino Unido».
El senador Marco Rubio (R-Fla.), en un correo electrónico anterior dirigido a The Epoch Times, dijo que la «equivocada» decisión ignora el «considerable gasto requerido para mitigar el riesgo de la participación de Huawei».
«Si bien los subsidios chinos reducen el precio inicial de Huawei, los costos a largo plazo para la seguridad y la confianza de los aliados son altos», dijo Rubio, y añadió que Estados Unidos debería reevaluar la cooperación económica y de inteligencia con Gran Bretaña.
Rubio, Cotton y el senador John Cornyn (R-Tex.) enviaron una «súplica genuina» a Johnson a principios de esta semana, instándolo a excluir a Huawei de la infraestructura 5G de Gran Bretaña.
El Senador Mark Warner (D-Va.), vicepresidente del Comité de Inteligencia del Senado, dijo en una declaración que estaba «decepcionado» por la decisión, añadiendo que Estados Unidos seguía comprometido a trabajar con sus aliados, como el Reino Unido, para construir alternativas a Huawei.
El Senador Ben Sasse (R-Neb.) lo dijo más claramente.
«Esta es la triste verdad: nuestra relación especial es menos especial ahora que el Reino Unido ha abrazado a los comunistas del Estado de vigilancia de Huawei», dijo en una declaración. «Durante la Guerra Fría, Margaret Thatcher nunca contrató a la KGB para ahorrar unos pocos centavos».
Con información de la reportera del Epoch Times, Cathy He, The Associated Press y Reuters.
Siga a Bowen en Twitter: @BowenXiao_
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Cómo Huawei es utilizado como herramienta de espionaje y subversión
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