El representante Byron Donalds (R-Fla.) dice que la administración Biden no debería presionar a las personas para que se vacunen contra el COVID-19, y que él no recibirá la vacuna porque es su propia decisión como «ser humano de libre pensamiento».
«Escucha, tengo 42 años. Tuve COVID-19. No me voy a vacunar porque no quiero», dijo Donalds a Fox and Friends el 18 de julio. «Esa es mi propia decisión como ser humano de libre pensamiento. No quiero hacerlo. No quiero la inyección. Hay millones de estadounidenses que son así. Déjennos en paz».
Donalds criticó a la administración Biden por ejercer demasiada presión para vacunar a las personas.
“Dejen de presionar a todo el mundo. Dejen de echárselo en cara a la gente”, dijo. “Si quieren que la gente se vacune a un ritmo mayor, simplemente proporcionen la información, den un paso atrás y dejen que los adultos gestionen sus propias vidas. Este es un país libre. La gente va a hacer lo que quiera”.
El presidente Joe Biden anunció, a principios de este mes, que el gobierno federal iniciaría actividades de divulgación puerta a puerta en las comunidades seleccionadas para aumentar las tasas de vacunación contra el COVID-19, luego de no cumplir con su objetivo autoimpuesto de vacunar al 70 por ciento de los adultos estadounidenses para el 4 de julio.
“Este es un problema real para [la administración] porque podrían haberse detenido y haber dicho, recomendamos a las personas que se vacunen, por favor vayan a conseguir esta vacuna, hay muchas, están disponibles. Pero han ido más allá de eso”, dijo el congresista de Florida. “Ahora están presionando a las empresas de redes sociales para que censuren el discurso en nuestro país. Ese no es el trabajo del presidente de Estados Unidos”.
La administración Biden ha pedido a las empresas de redes sociales que repriman la denominada desinformación sobre COVID-19, alegando que «representa una amenaza inminente e insidiosa para la salud de nuestra nación».
Republicanos y conservadores han criticado la medida, ya que muestra que el gobierno federal está colaborando con las Big Tech para suprimir la libertad de expresión de los estadounidenses.
Donalds no es el primer legislador federal en anunciar públicamente su falta de voluntad para recibir una vacuna anti-COVID.
El senador Ron Johnson (R.Wis.), que se infectó con COVID-19 el año pasado, le dijo a The Epoch Times en mayo que no recibirá la vacuna anti-COVID porque todavía tiene altos niveles de anticuerpos contra la enfermedad.
El senador Rand Paul (R-Ky.), un oftalmólogo, también indicó en mayo que no se vacunaría porque ya había contraído el virus y tiene inmunidad natural.
El representante Thomas Massie (R-Ky.) les dijo a los reporteros en una conferencia de prensa sobre la «Ley Fire Fauci», el mes pasado, que no se vacunará hasta que haya evidencia que «demuestren que [la vacuna] mejorará la inmunidad que me ha sido conferida como resultado de una infección natural que tuve».
“No estoy diciendo que salga y contraiga el virus en lugar de vacunarse. La vacuna puede salvar vidas, eso es seguro”, dijo Massie. “Pero no es necesario, la ciencia lo demuestra, no es necesario vacunarse si ya se ha recuperado del COVID. No hay necesidad de exponerse a ese peligro”.
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