El Senado aprobó el viernes una resolución bipartidista que pide a la Organización Mundial de la Salud (OMS) que actúe con «extrema urgencia» para investigar los orígenes del virus del PCCh, exigiendo un acceso pleno y transparente a los registros de China, cuyo régimen los senadores acusaron de obstrucción y «encubrimiento”.
La resolución, presentada por los senadores Roger Marshall (R-Kan) y Kirsten Gillibrand (D-N.Y.), reclama una investigación inmediata, exhaustiva y transparente que estaría a cargo de la Asamblea Mundial de la Salud, el órgano rector de la OMS, con acceso a todos los registros, muestras y personal pertinentes en China.
La investigación «debe explorar a fondo todas las posibles fuentes de la pandemia de COVID-19, incluyendo la zoonosis exclusivamente ‘natural’ de la naturaleza, la contaminación humana en una granja de animales y un accidente relacionado con la investigación», afirma la resolución (pdf).
También exige que Estados Unidos y sus aliados y socios mundiales se involucren en la investigación «si China continúa en su camino de encubrimiento y ofuscación», dice una declaración conjunta de los dos senadores.
«Es indignante que todavía no se haya llevado a cabo una investigación exhaustiva sobre los orígenes del COVID-19», dijo Marshall. La resolución surge mientras la Asamblea Mundial de la Salud se reúne virtualmente en una serie de encuentros entre el 24 de mayo y el 1 de junio.
«Debemos conseguir una investigación completa sobre el brote», indicó Marshall, añadiendo que «si China continúa en su camino de encubrimiento, debemos comenzar a planificar una investigación completa, incluso con socios de todo el mundo».
«Los chinos deben mostrarnos los datos y ser transparentes con el mundo, y si no lo hacen, lucharemos para llegar al fondo de este brote epidémico», dijo a continuación.
Gillibrand redobló su insistencia en que la «obstrucción de Beijing es completamente inaceptable».
“Nuestra resolución deja claro que Estados Unidos cree que la anterior investigación de la OMS fue defectuosa, que debe haber una rendición de cuentas y que todos los posibles orígenes de este virus, incluida una fuga de laboratorio, deben ser investigados a fondo», añadió Gillibrand.
El primer estudio de la OMS sobre los orígenes del virus PCCh concluyó con un informe en marzo en el que se afirmaba que el virus probablemente se propagó a las personas a través de un animal desconocido, pero el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, dijo que la misión para estudiar el origen del virus no analizó adecuadamente otras teorías.
«En lo que respecta a la OMS, todas las hipótesis siguen sobre la mesa (…) Todavía no hemos encontrado el origen del virus», dijo entonces Ghebreyesus.
El 25 de mayo, Estados Unidos instó a la OMS a iniciar una nueva investigación sobre el origen del virus del PCCh, subrayando la necesidad de transparencia.
«La fase 2 del estudio de los orígenes del COVID debe lanzarse con unos términos de referencia que sean transparentes, que tengan una base científica y den a los expertos internacionales la independencia necesaria para evaluar plenamente el origen del virus y los primeros días del brote», declaró el Secretario de Salud y Servicios Humanos, Xavier Becerra, al brindar sus observaciones en la 74ª Asamblea Mundial de la Salud.
Más de una docena de naciones, entre ellas Estados Unidos y la Unión Europea, plantearon su preocupación por la fase uno del estudio de la OMS sobre el origen del virus, señalando el importante retraso del informe y la negativa de China a compartir datos sin elaborar que eran cruciales.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, anunció el 26 de mayo que había ordenado un examen más detallado por parte de los servicios de inteligencia de lo que caracterizó como dos hipótesis igualmente plausibles sobre el origen del virus de la PCCh: una natural, y la otra, una filtración de laboratorio.
El laboratorio que está en el centro de la controversia se encuentra en el Instituto de Virología de Wuhan (China) y saltó a la fama por la preocupación de que el virus del PCCh pueda haberse originado allí, en lugar de dar un salto natural de los murciélagos a los humanos.
Los miembros republicanos del Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes argumentaron en un informe del 19 de mayo (pdf) que es más probable que el virus se haya escapado del laboratorio.
El PCCh negó cualquier relación entre el origen del virus y el laboratorio de Wuhan e impulsó la hipótesis de la «zoonosis natural», es decir, que el virus se transmitió a los humanos desde un huésped animal, sin embargo Beijing no ha identificado hasta ahora la especie animal original que supuestamente transmitió el virus a los humanos.
Además, el régimen chino afirmó que el virus se originó fuera de China. En una rueda de prensa celebrada el 24 de mayo, Zhao Lijian, portavoz del ministerio de Asuntos Exteriores chino, acusó a Estados Unidos de liberar el virus desde la base militar de Fort Detrick, en Maryland.
Ante las preguntas sobre el origen del virus del PCCh, el Instituto de Virología de Wuhan se ha negado a compartir sus datos sin elaborar, registros de seguridad y archivos de laboratorio sobre su trabajo con los coronavirus en murciélagos.
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