Una demanda civil presentada el mes pasado contra Shen Yun Performing Arts es «sin duda parte de una ofensiva coordinada contra nuestra compañía orquestada por el régimen chino», dijo la compañía de arte en un comunicado el 3 de diciembre.
La mujer que presentó la demanda ha sido vinculada a una entidad del gobierno chino y ha contribuido con entrevistas a individuos que el aparato del Partido Comunista Chino (PCCh) utiliza para atacar a Shen Yun, según el comunicado.
«Cuando el polvo se asiente y el humo se disipe, se volverá terriblemente evidente para el pueblo estadounidense que el Partido Comunista Chino (PCCh) ha facilitado la propagación de narrativas falsas en los principales medios de comunicación a gran escala», afirma el comunicado.
«Lo que está en juego no es sólo la reputación de nuestra querida empresa; lo que está en juego es la capacidad de Estados Unidos de impedir que Beijing controle las empresas estadounidenses, la prensa, la libertad de creencia y la libertad de expresión en Estados Unidos».
Shen Yun, la compañía de danza y música clásica china más importante del mundo, fue fundada en 2006 en Nueva York por practicantes de Falun Gong, una práctica espiritual basada en los principios de verdad, benevolencia y tolerancia que ha sido brutalmente perseguida por el PCCh desde 1999.
Las ocho orquestas y grupos de danza de la compañía actúan para cerca de un millón de personas al año bajo el lema «China antes del comunismo». Algunas de sus piezas de danza representan la persecución contra Falun Gong.
«El PCCh ha tenido en la mira a nuestra compañía con una campaña global para difamarnos y pararnos desde nuestra fundación», dice el comunicado, haciendo referencia a un informe de principios de este año que documenta más de 130 incidentes en los que el PCCh intentó interferir con Shen Yun, incluso presionando a los funcionarios locales y a la gerencia de los teatros para que cancelaran los espectáculos «e incluso recurriendo a la intimidación, el vandalismo y las amenazas de muerte».
El mes pasado, jueces federales de Estados Unidos sentenciaron a dos hombres por participar en la campaña del PCCh contra Falun Gong. Uno de ellos espiaba para el PCCh a los practicantes de Falun Gong en Estados Unidos y el otro intentó sobornar a un agente del IRS para que abriera una investigación sobre Shen Yun con el fin de despojar a la compañía de su condición de entidad sin fines de lucro.
Cambio de actitud
La demanda reciente fue presentada por una mujer que solía actuar con Shen Yun, pero dejó la compañía en 2019. En los últimos dos años, ha presentado una serie de acusaciones, incluidas afirmaciones de que la compañía explota y abusa de sus artistas.
Ella repitió algunas de las acusaciones en un artículo del New York Times a principios de este año y nuevamente en la demanda.
Después de que el New York Times publicara su artículo, docenas de artistas y ex artistas de Shen Yun se presentaron y desmintieron las acusaciones.
La compañía señaló que la mujer ha cambiado drásticamente su versión sobre Shen Yun a lo largo de los años.
«En los dos años posteriores a su salida de la compañía, escribió sobre lo mucho que le había gustado su estancia en Shen Yun. Durante ese mismo período, también hizo varias solicitudes para volver a la compañía o enseñar en una escuela que ha formado a muchos artistas de Shen Yun», se lee en el comunicado de Shen Yun.
«Además, dijo que quería abrir su propio estudio de danza, lo que indica que ayudaría a otros jóvenes bailarines aspirantes a unirse a Shen Yun. Todo esto obviamente contradice lo que ahora alega tanto en sus entrevistas con los medios como en la demanda legal».
Sin embargo, en los últimos años su estudio de danza en Taiwán inició una colaboración con un profesor de la Academia de Danza de Beijing (BDA), una escuela de danza dirigida por el PCCh que ve a Shen Yun como un competidor principal, según un informe del Centro de Información de Falun Dafa (FDIC), una organización sin fines de lucro que monitorea la persecución a Falun Gong.
En los últimos dos años, la mujer también ha concedido entrevistas a dos canales de YouTube que producen contenido viral contra Falun Gong. Dos denunciantes internos del PCCh revelaron a principios de este año al FDIC que el régimen estaba suministrando información a las personas que estaban detrás de los canales de YouTube y que buscaba utilizarlas como vehículos para difundir propaganda contra Falun Gong.
La declaración de Shen Yun cuestionó si «el cambio radical y repentino» en la actitud de la mujer hacia Shen Yun fue el «resultado de estos factores».
«Lo que es seguro es que su nueva narrativa sirve como base para su demanda legal y repite una campaña más amplia y siniestra para cancelar a Shen Yun», afirmó.
Según el último de los denunciantes del PCCh, la campaña de desprestigio está dirigida personalmente por el jefe del Ministerio de Seguridad del Estado de China, Chen Yixin, un leal al jefe del PCCh, Xi Jinping.
El objetivo de la campaña de Chen es poner «al gobierno estadounidense y a la opinión pública en contra de la comunidad perseguida» con difamaciones encubiertas a través de fuentes como personas influyentes en las redes sociales y los grandes medios de comunicación estadounidenses, afirmó un informe del FDIC.
«Su plan era socavar la presencia de Falun Gong en el extranjero, desmantelar la organización y resolver completamente el ‘asunto de Falun Gong’ para fin de año», afirmó el denunciante.
Shen Yun señaló que esta campaña del PCCh «parece ser el origen de artículos recientes en el New York Times y otros medios».
La empresa criticó los artículos por basarse en «un puñado de ex artistas de Shen Yun—varios de los cuales tienen conexiones públicas con el régimen chino y/o fueron despedidos por Shen Yun por violar las reglas de la compañía». Dijo que ciertos medios de comunicación habían utilizado las afirmaciones de los artistas descontentos «para hacer afirmaciones generales sobre una compañía que ha trabajado con cientos de artistas».
Insta a los medios de comunicación a que actúen con «moderación y escepticismo, y a que procedan a una cuidadosa comprobación de los hechos antes de amplificar las acusaciones de tales individuos, sobre todo teniendo en cuenta el esfuerzo bien documentado del PCCh por atacar a Shen Yun con represión y propaganda transnacionales».
Distorsiones, inexactitudes
Los recientes artículos del New York Times estaban «plagados de imprecisiones y distorsionaban groseramente las operaciones» de Shen Yun, dijo la compañía, refiriéndose a un informe del FDIC en ese sentido a principios de este año.
Contrariamente a las afirmaciones del New York Times de que la compañía depende de artistas adolescentes y niños, el 85 por ciento de los artistas de Shen Yun son adultos «y los lugares restantes están disponibles para jóvenes talentosos» de escuelas de artes escénicas religiosas afiliadas, que pueden solicitar salir de gira con Shen Yun «como parte de un plan de estudios aprobado por el Departamento de Educación del Estado de Nueva York», según el comunicado.
Algunos de los artículos también sugieren falsamente que Shen Yun desalienta a los artistas a recibir atención médica, señaló el comunicado.
«De hecho, los artistas reciben regularmente atención médica de primer nivel para una amplia gama de dolencias, desde dolores menores hasta rupturas del tendón de Aquiles», afirmó, señalando una entrevista con el Dr. Damon Noto, un especialista en el tratamiento de lesiones de danza y deportivas, que trata a los artistas de Shen Yun de manera regular.
La declaración también criticó al New York Times por su «sesgo cultural y religioso».
«Dado que la nuestra es una comunidad basada en la fe, la retórica que el Times y otros medios están promoviendo, y de manera imprudente, aviva el odio hacia los artistas de Shen Yun y los practicantes de Falun Gong en general», afirmó.
«No es de sorprender, por tanto, que las amenazas de bomba, de tiroteos masivos y de violación y asesinato a las artistas femeninas de Shen Yun hayan aumentado en los últimos meses».
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