El presidente electo Donald Trump nominó a Tulsi Gabbard, una excongresista demócrata que se desempeña activamente como oficial de la Reserva del Ejército, para ser su directora de Inteligencia Nacional (DNI).
El DNI es un cargo de nivel ministerial, creado en 2004, responsable de supervisar los esfuerzos de recopilación de inteligencia del gobierno de Estados Unidos. De confirmarse su nombramiento, Gabbard tendría que coordinar tanto la recopilación de información como la cooperación interinstitucional entre los distintos componentes de inteligencia y seguridad nacional de Estados Unidos.
La función también implica coordinar el intercambio de inteligencia entre Estados Unidos y sus aliados y socios.
Además, el DNI es el principal asesor de inteligencia del presidente y prepara sus informes de inteligencia diarios.
En ocasiones, Trump ha mostrado escepticismo hacia la comunidad de inteligencia estadounidense. Como DNI, Gabbard podría ser fundamental en cualquier plan que Trump tenga para actualizar la comunidad de inteligencia estadounidense.
«Sé que Tulsi aportará a nuestra comunidad de inteligencia el espíritu intrépido que ha definido su ilustre carrera, defendiendo nuestros derechos constitucionales y garantizando la paz a través de la fuerza. Tulsi hará que todos nos sintamos orgullosos», declaró Trump al anunciar el nombramiento.
Un soldado
Gabbard, de 43 años, se alistó en la Guardia Nacional del Ejército de Hawái en 2003.
En aquel momento ella formaba parte de la Cámara de Representantes del Estado de Hawái y declaró que renunció a una fácil campaña de reelección en 2004 para presentarse voluntaria al despliegue en Irak. En Irak sirvió en una unidad médica adscrita al 29º Equipo de Combate de Brigada de la Guardia Nacional de Hawái.
Posteriormente, asistió a la Escuela Acelerada de Aspirantes a Oficial de la Academia Militar de Alabama y se graduó en 2007 como la primera mujer en terminar como graduada de honor distinguida en los 50 años de historia de la academia.
Gabbard pasó a ser jefa de pelotón de policía militar en el 29º Batallón de Tropas Especiales de la Guardia Nacional de Hawái. En 2009 fue desplegada en Kuwait, de nuevo como voluntaria.
En 2020, Gabbard había pasado de la Guardia Nacional de Hawái a la Reserva del Ejército. Ella sigue activa y actualmente ostenta el rango de teniente coronel.
A pesar de su servicio militar, Gabbard no tiene una amplia experiencia en inteligencia.
Demócrata convertida en partidaria de Trump
Gabbard fue miembro de la Cámara de Representantes de Estados Unidos durante ocho años mientras compaginaba su carrera política con sus deberes militares.
Tras su paso por la asamblea legislativa del estado de Hawái, se presentó como candidata al Congreso de Estados Unidos y ganó las elecciones de 2012. Fue reelegida tres veces más y concluyó su último mandato en enero de 2021.
Tras ganar su primera elección al Congreso, Gabbard fue elegida para un mandato de cuatro años como vicepresidenta del Comité Nacional Demócrata. Dejó la vicepresidencia para apoyar al senador Bernie Sanders (I-Vt.) frente a Hillary Clinton en las primarias presidenciales demócratas de 2016.
Gabbard también se presentó a las primarias presidenciales demócratas de 2020.
Desde que dejó el cargo, Gabbard se ha distanciado cada vez más del Partido Demócrata. En un posteo de octubre de 2022, en su blog personal Substack, anunció que había abandonado el Partido Demócrata y se había hecho independiente. También apoyó a varios candidatos republicanos durante el ciclo electoral de 2022, y finalmente apoyó la candidatura presidencial de Trump en 2024, anunciándose oficialmente como republicana en octubre.
«Como excandidata a la nominación presidencial demócrata, cuenta con un amplio apoyo en ambos partidos: ¡ahora es una orgullosa republicana!», dijo Trump, al nominar a Gabbard para el puesto de DNI el 13 de noviembre.
Una escéptica de Siria
A lo largo de su trayectoria política, Gabbard se ha presentado como una activista antibelicista, escéptica ante la participación de Estados Unidos en conflictos en el extranjero.
Gabbard ha cuestionado repetidamente la presencia militar estadounidense en Siria.
También se había mostrado dispuesta a defender al presidente sirio Bashar al-Assad frente a las acusaciones de que había cometido crímenes de guerra a lo largo de la actual guerra civil siria. Se reunió en secreto con Assad en enero de 2017.
Gabbard criticó a Trump en una declaración de abril de 2017 por ordenar ataques estadounidenses contra Siria. Aunque Trump ordenó los ataques tras los informes de que Assad había ordenado un ataque con armas químicas en la provincia siria de Idlib, Gabbard expresó dudas en ese momento sobre la culpabilidad de Assad en el ataque. Ella dijo que los ataques estadounidenses complicaron el proceso de recopilación de pruebas.
En una entrevista de 2018 con The Nation, Gabbard llegó a decir que Estados Unidos se ha centrado en el cambio de régimen para expulsar a Assad del poder desde 2011. Ella indicó que Estados Unidos incluso había proporcionado apoyo directo e indirecto a la organización terrorista Al Qaeda para ayudar en los esfuerzos contra Assad.
Postura sobre Ucrania
Antes de abandonar el Partido Demócrata, Gabbard se encontraba habitualmente en desacuerdo con sus compañeros de partido.
Gabbard presentó una demanda por difamación contra Hillary Clinton en enero de 2020, alegando que Clinton «deliberada y maliciosamente hizo declaraciones falsas» contra ella al sugerir que es un «activo ruso». Gabbard retiró la denuncia legal más tarde ese mismo año.
Cerca del comienzo de la invasión rusa de Ucrania en 2022, Gabbard planteó su preocupación por la presencia de laboratorios de investigación biológica financiados por Estados Unidos en Ucrania. Algunos miembros del Congreso, entre ellos el entonces diputado Adam Kinzinger (R-Ill.) y el senador Mitt Romney (R-Utah) respondieron acusándola de difundir una narrativa de «propaganda rusa».
«Sus mentiras traicioneras bien pueden costar vidas», dijo Romney.
El Departamento de Defensa de Estados Unidos confirmó que su Programa de Reducción de la Amenaza Biológica (BTRP, por sus siglas en inglés) ayudó a Ucrania a deshacerse de armas biológicas de la era soviética y prestó apoyo a laboratorios ucranianos dedicados a la detección de amenazas biológicas, informó Romney.
Gabbard respondió a las críticas sobre sus comentarios acerca de los laboratorios biológicos. «Esto no es una cuestión de desacuerdo o de sostener una opinión discrepante; se trata de hechos, y se trata de la verdad».
Gabbard expresó su apoyo al fin de la guerra en Ucrania.
A lo largo del ciclo electoral de 2024, Trump afirmó que preferiría poner fin rápidamente al actual conflicto entre Rusia y Ucrania mediante negociaciones.
Pide clemencia para Assange y Snowden
A lo largo de los años, Gabbard expresó su apoyo a Julian Assange y Edward Snowden, dos hombres que se dedicaron a divulgar información de seguridad nacional de Estados Unidos.
Assange, el fundador de WikiLeaks, sostuvo que sus esfuerzos por publicar información de seguridad nacional eran actos de periodismo. Los fiscales federales argumentaron que las acciones de Assange iban más allá del papel normal de un periodista y equivalían a la participación en una conspiración para obtener y difundir ilegalmente información clasificada.
Snowden era un contratista de la Agencia de Seguridad Nacional de Estados Unidos que, en 2013, filtró y ayudó a publicar información que detallaba las prácticas de vigilancia digital de la agencia.
Gabbard pidió a Trump que indultara tanto a Assange como a Snowden en noviembre de 2020, hacia el final del primer mandato de Trump. Ella calificó la persecución de Assange por parte de Estados Unidos como una amenaza para los periodistas y editores, y los esfuerzos para acusar a Snowden como una amenaza para los denunciantes.
Mientras intentaba cortejar a los votantes en la Convención Nacional Libertaria de este año, Trump dijo que consideraría «muy seriamente» indultar a Assange.
Assange evitó ir a la cárcel tras declararse culpable este verano de un único delito relacionado con la publicación de documentos clasificados del gobierno estadounidense.
Snowden vive actualmente en Rusia y sigue siendo buscado por Estados Unidos, acusado de violar la Ley de Espionaje.
Con información de Reuters y The Associated Press
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