El expresidente Donald Trump, a través de un abogado y de funcionarios de la Casa Blanca, presionó a varios funcionarios del Departamento de Justicia para que investigaran los resultados de las elecciones de 2020, según unos correos electrónicos recientemente publicados.
Kurt Olsen, otro abogado de Trump, aparecía en uno de los correos electrónicos pidiendo a los funcionarios del Departamento de Justicia que le pusieran en contacto con el entonces fiscal general en funciones Jeffrey Rosen. Decía que representaba a Texas en la acción de la Corte Suprema contra Pensilvania y otros estados, y que Trump le «ordenó» que se reuniera con Rosen «para discutir una acción similar que presentaría Estados Unidos».
Un borrador del documento adjunto al mensaje de Olsen de diciembre de 2020 alega que las elecciones en Pensilvania, Georgia, Michigan, Wisconsin, Arizona y Nevada violaron la Constitución de Estados Unidos. Pide a la Corte Suprema que impida que los estados utilicen los resultados de sus elecciones para designar a los electores presidenciales del Colegio Electoral y que los autorice «a realizar unas elecciones especiales» para designar a los electores.
El documento nunca fue presentado.
La demanda de Texas señaló que funcionarios (que no eran legisladores) de Pensilvania, Georgia, Michigan y Wisconsin pusieron en marcha medidas electorales sin la aprobación de sus legislaturas. Texas pidió a la Corte Suprema que declarara inconstitucional las elecciones en esos estados. Al menos una jueza dijo que los argumentos tenían mérito, bloqueando la certificación de los resultados de las elecciones en Pensilvania en un caso separado hasta que su orden fue revocada y el caso fue desestimado.
La Corte Suprema rechazó la demanda de Texas.
Molly Michael, una asistente de Trump, también envió directamente a Rosen y a otros funcionarios del DOJ el borrador de la demanda que Trump quería que Estados Unidos presentara.
En otra serie de mensajes, Mark Meadows, que era el jefe de Gabinete de Trump en ese momento, pidió a Rosen que el DOJ investigara las alegaciones de fraude.
En un mensaje a Rosen, Meadows envió una petición de impugnación de las elecciones que fue presentada ante el Tribunal Superior del Condado de Fulton por Trump y David Shafer, el presidente del Partido Republicano de Georgia.
«¿Puede hacer que su equipo investigue estas acusaciones de fraude? Solo la supuesta actividad fraudulenta. Gracias Mark», decía el correo electrónico.
Los peticionarios retiraron voluntariamente la petición el 7 de enero.
En otro correo electrónico, Meadows le dijo a Rosen que había habido acusaciones de anomalías en el cotejo de firmas en el Condado de Fulton, Georgia.
Pidió a Rosen que consiguiera que un funcionario del DOJ, Jeffrey Clark, «se ocupara de este asunto inmediatamente para determinar si hay algo de verdad en esta alegación».
Rosen envió el correo electrónico a Richard Donoghue, el vicefiscal general en funciones, comentando: «¿Puede usted creer esto? No voy a responder».
Rosen sí le pidió a Clark que hiciera un seguimiento de las acusaciones de fraude en Atlanta y Clark dijo que lo estaba haciendo.
Un grupo de votantes de Georgia está inmerso en una petición en curso sobre las denuncias de fraude en el Condado de Fulton. Un juez tiene previsto escuchar las mociones de desestimación el lunes. El secretario de Estado de Georgia, Brad Raffensperger, mientras tanto, está investigando cómo una funcionaria del condado dijo recientemente que «faltaban» algunos formularios que documentaban la cadena de custodia de las boletas por correo.
Meadows también solicitó una revisión de las acusaciones de fraude en Nuevo México y envió a Rosen documentos y un video en el que se afirma que los datos electorales estadounidenses fueron modificados en instalaciones de Italia, con ayuda de funcionarios de inteligencia de Estados Unidos.
Donoghue, que volvió a reenviar uno de los correos electrónicos, calificó las afirmaciones de «pura locura».
Rosen dijo que se enteró de que Brad Johnson, que creó el video, estaba trabajando con el abogado de Trump, Rudy Giuliani, y rechazó una solicitud para que el FBI se reuniera con Johnson.
Los correos electrónicos fueron divulgados por la presidenta del Comité de Supervisión de la Cámara de Representantes, Carolyn Maloney (D-N.Y.), quien dijo que «muestran que el presidente Trump trató de corromper a la principal agencia de aplicación de la justicia de nuestra nación en un intento descarado de anular unas elecciones que perdió».
«Aquellos que ayudaron o fueron testigos de las acciones ilegales del presidente Trump deben responder a las preguntas del Comité sobre este intento de subversión de la democracia», añadió.
El panel de Maloney quiere que Meadows, Donoghue, Clark y varios otros se sienten para entrevistas transcritas.
El Departamento de Justicia no respondió a una solicitud de comentarios.
Trump no respondió a las solicitudes de comentarios enviadas a su campaña y a su comité de acción política.
Trump no ha ocultado su opinión de que las elecciones de 2020 estuvieron plagadas de fraude. La semana pasada, después de que el DOJ anunciara que se centraría en proteger el acceso de los votantes y en investigar las auditorías electorales en busca de posibles violaciones legales, Trump dijo que la agencia no parecía tener «más remedio que examinar el fraude electoral masivo que tuvo lugar en ciertos estados indecisos, y supongo que en otros lugares, durante la estafa de las elecciones presidenciales de 2020».
«Ya sea por las máquinas de votación, por los menores de edad, por los muertos, por los inmigrantes ilegales, por el pucherazo, por engañar con las boletas, por las boletas de voto ausente, por la entrega en las oficinas de correos (¡o por la falta de ella!), por las cajas de seguridad, por la gente a la que se le paga por votar, o por otras cosas, las elecciones presidenciales de 2020 son, en mi opinión, el crimen del siglo», añadió.
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