Tyson Foods está suspendiendo la producción de una planta de carne de res en Nebraska para una limpieza intensiva, la última instalación de procesamiento de carne que cierra en Estados Unidos debido al virus del PCCh (Partido Comunista Chino), un nuevo coronavirus de China.
Tyson hará una pausa en las operaciones de la planta de la ciudad de Dakota del 1 al 4 de mayo «para completar una limpieza profunda de toda la planta», según un comunicado de la compañía con sede en Arkansas.
Tyson dijo que ha estado trabajando estrechamente con el departamento de salud local y comenzará a evaluar a los trabajadores de la planta con la ayuda de la Guardia Nacional de Nebraska.
La planta normalmente emplea a 4300 personas y produce suficiente carne cada día para alimentar a millones de personas. A medida que más y más trabajadores dejan de trabajar, la compañía ha reducido la producción.
«Tenemos un equipo dedicado de salud y seguridad que trabaja con funcionarios de salud locales, estatales y federales y nuestro equipo de operaciones de instalaciones para tomar decisiones oportunas sobre las operaciones», dijo en un comunicado Shane Miller, vicepresidente superior y gerente general de la empresa de carne de res Tyson Fresh Meats: «Nuestras decisiones sobre la reanudación de las operaciones durante este momento difícil continuarán basándose en la seguridad de los miembros del equipo».
Tyson también ha inactivado las instalaciones de carne de cerdo en Iowa e Indiana y una instalación de carne de res en el estado de Washington mientras los trabajadores se someten a pruebas de detección y se limpian las plantas.
Las otras plantas de carne de la compañía continúan operando, pero algunas funcionan a niveles reducidos de producción.
La capacidad de Estados Unidos para producir carne se ha reducido en las últimas semanas a medida que las grandes compañías de procesamiento como Tyson cierran las plantas debido a las infecciones por el virus del PCCh o el miedo a los brotes.
Smithfield Foods cerró su planta gigante en Sioux Falls, SD, el 12 de abril después de que cientos de trabajadores dieron positivo para el nuevo virus. Funcionarios estatales y locales instaron a la compañía a suspender las operaciones durante dos semanas para desinfectar la planta, que emplea a unas 3700 personas.
El presidente Donald Trump dijo el martes que planea firmar una orden ejecutiva que obligue a las plantas procesadoras de carne a permanecer abiertas.
Algunos han dicho que las compañías de procesamiento de carne no están haciendo lo suficiente para proteger a los trabajadores del virus.
Una demanda presentada contra Smithfield la semana pasada, alegó que la compañía se negó a darles a los empleados tiempo para lavarse las manos y desalentó la licencia por enfermedad. Smithfield, con sede en Virginia, dijo que la queja carecía de mérito.
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