Universidad suspende boletos de temporada de miembro de Salón de la Fama NBA por no usar mascarilla

Por Katabella Roberts
24 de enero de 2022 1:22 PM Actualizado: 24 de enero de 2022 1:22 PM

La Universidad Gonzaga, en Spokane (Washington), ha suspendido los boletos de temporada de uno de sus exalumnos más famosos, John Stockton, después de que no cumpliera con la orden de usar mascarilla para los partidos de baloncesto de la escuela, según confirmó el miembro del Salón de la Fama de la NBA a The Spokesman-Review.

El exguardia de los Utah Jazz, de 59 años, dijo que fue notificado de la decisión de la universidad por el director deportivo de Gonzaga, Chris Standiford, y dijo que la conversación había sido «agradable», pero también «no agradable».

«Básicamente, se redujo a que me pedían que llevara una mascarilla a los partidos y al ser una figura pública, alguien un poco más visible, sobresalía un poco entre la multitud», dijo Stockton al periódico. «Y por lo tanto, recibieron quejas y sintieron que de parte de los de arriba—no se discutió, pero de lo que venía de arriba— iban a tener que pedirme que llevara una mascarilla o iban a suspender mis entradas».

Según el sitio web de Gonzaga, las personas mayores de 12 años deben presentar una prueba de vacunación o una prueba COVID-19 negativa realizada en un plazo de 72 horas si desean asistir a cualquiera de los eventos deportivos de la escuela en los que se venden entradas.

Stockton ha criticado abiertamente las vacunas contra el COVID-19 y apareció en un documental de junio de 2021 titulado «COVID and the Vaccine: Truth, Lies and Misconceptions Revealed».

«No se trata de un virus que nos engaña en este momento», dijo Stockton en el documental. «Son los que toman las decisiones diciendo: ‘No, no, tenemos demasiado miedo. Vamos a cerrar todo. Quédate en tu casa y ten cuidado'».

También afirmó que más de 100 atletas profesionales han muerto después de vacunarse.

«Creo que está ampliamente registrado ahora, hay 150 creo ahora, son más de 100 atletas profesionales muertos —atletas profesionales— que caen muertos que se vacunan, justo en el campo, justo en la cancha», dijo Stockton en la entrevista.

Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) y el gobierno de Biden sostienen que las vacunas contra el COVID-19 son seguras y que los efectos adversos graves son poco frecuentes.

Según un estudio publicado el pasado mes de septiembre por los CDC, las personas no vacunadas tenían 11 veces más probabilidades de morir a causa del virus que las vacunadas.

Sin embargo, gran parte de los datos de seguridad relativos a las vacunas se han ocultado al público, lo que ha llevado a algunos expertos y organizaciones sanitarias a presionar a los CDC para que publiquen dichos datos.

La semana pasada, el British Medical Journal (BMJ), una revista médica semanal revisada por expertos y publicada por el sindicato de la Asociación Médica Británica, exigió la publicación completa e inmediata de todos los datos relacionados con las vacunas y los tratamientos contra el COVID-19, al mismo tiempo que acusaba a las empresas farmacéuticas de «cosechar enormes beneficios sin un adecuado escrutinio independiente de sus afirmaciones científicas».

En diciembre, los CDC también fueron demandados por la Red de Acción para el Consentimiento Informado (ICAN, por sus siglas en inglés) por las afirmaciones de que está ocultando indebidamente al público estadounidense los datos de seguridad no identificables posteriores a la autorización de las vacunas.

«La Universidad de Gonzaga continúa trabajando duro para implementar y hacer cumplir los protocolos de salud y seguridad ordenados por el Estado y por la política de la Universidad, incluyendo el refuerzo del requisito de usar mascarillas en espacios cerrados. Los asistentes a los partidos de baloncesto están obligados a usar macarillas en todo momento», dijo Standiford en una declaración al Spokesman-Review.

«No hablaremos de las acciones específicas que se han llevado a cabo con ningún individuo concreto. Nos tomamos muy en serio la aplicación de los protocolos de salud y seguridad por el COVID-19 y seguiremos evaluando cómo podemos mitigar mejor los riesgos que plantea el COVID-19 con las medidas adecuadas. La reciente decisión de suspender las concesiones en el McCarthey Athletic Center es un ejemplo de este enfoque. La Universidad Gonzaga da la máxima prioridad a la protección de la salud y la seguridad de los estudiantes, los empleados y la comunidad», dijo Standiford.


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