Mientras Facebook presenta a su ejército de verificadores de hechos como independientes, el dinero detrás de al menos de uno lleva una mancha distinta. Un verificador de hechos, Lead Stories, es pagado en parte a través de su asociación con TikTok, una plataforma de redes sociales dirigida por una empresa china que debe su lealtad al Partido Comunista Chino (PCCh). TikTok está siendo investigada por las autoridades estadounidenses como una amenaza a la seguridad nacional.
Además, la organización que se supone que supervisa la calidad de los verificadores de hechos está dirigida por Poynter Institute, otro socio de TikTok.
Lead Stories dice que ha sido contratada por ByteDance «para la comprobación de hechos relacionados con el trabajo», refiriéndose al anuncio de TikTok a principios de este año de que se ha asociado con varias organizaciones «para ayudar aún más a nuestros esfuerzos por reducir la propagación de la desinformación», en particular en lo que respecta a la pandemia del virus del PCCh que se originó en China y se vio exacerbada por el encubrimiento del régimen del PCCh.
Lead Stories fue iniciado en 2015 por el desarrollador de sitios web belga Maarten Schenk, el veterano de la CNN Alan Duke y dos abogados de Florida y Colorado. Enumeró gastos operativos de menos de 50,000 dólares en 2017, pero se había expandido siete veces en tamaño para 2019, en gran parte gracias a los más de 460,000 dólares que Facebook le pagó por servicios de verificación de hechos en 2018 y 2019. La empresa contrató a más de una docena de empleados, la mitad de ellos exalumnos de la CNN, y se convirtió en uno de los verificadores de hechos más prolíficos de contenido estadounidense de Facebook.
Este año, las fuentes de financiación incluyeron Google, Facebook, ByteDance, y varios servicios de publicidad en línea. La publicidad aportó menos de 25,000 dólares el año pasado, dijo el grupo.
«La mayor parte» de la financiación sigue viniendo de Facebook, dice.
Parte de sus ingresos provienen de las suscripciones a «Trendolizer», su herramienta de seguimiento de contenido viral. «Por razones de privacidad no podemos revelar la lista de usuarios de Trendolizer (…) pero ninguno de ellos representó individualmente más del 5% de nuestros ingresos», dice.
El sitio web de Trendolizer solo muestra tres páginas «impulsadas» por él: Trendolizer.com, LeadStories.com, y StoryTide.com, un recopilador de contenidos iniciado por LeadStories en 2016.
Lead Stories no respondió a las preguntas enviadas por correo electrónico.
Censura
Las asociaciones de verificación de hechos de Facebook han sido criticadas por facilitar la censura. Un posteo marcado como falso por los socios no solo es revestido con una etiqueta de advertencia y un enlace a la verificación de hechos, sino que Facebook «reduce significativamente el número de personas que lo ven», dice la compañía en su sitio web.
Los mismos verificadores de hechos pueden elegir qué contenido revisar y decidir qué es etiquetado como falso y por qué. Cualquier queja sobre el veredicto debe ser planteada a los verificadores de hechos, que no son conocidos por revertir sus decisiones, incluso cuando sus propias verificaciones de hechos requieren verificación de hechos.
Lead Stories se ha centrado recientemente en disputar las reclamaciones sobre fraude electoral, contribuyendo a la censura del tema en Facebook.
Bytedance
El dueño de TikTok, Bytedance, con sede en Beijing, ha tenido sus propios problemas por la censura.
En septiembre de 2019, The Guardian reportó que TikTok dio instrucciones a sus moderadores para que censuraran ciertos videos que mencionaban temas considerados «sensibles» por el régimen chino, como la masacre de la Plaza de Tiananmen y Falun Gong, una práctica espiritual que ha sido fuertemente perseguida en China desde 1999. El reportaje se basó en documentos filtrados que detallan las directrices de moderación de la app.
TikTok respondió en el momento en que esas políticas fueron sustituidas en mayo de 2019 y ya no se utilizan.
Pero en diciembre, la plataforma fue atacada de nuevo por suspender la cuenta de una adolescente estadounidense que posteó un video criticando la represión de los musulmanes uigures en el extremo occidental de la región china de Xinjiang.
Y en junio, la app cerró la cuenta de un estudiante internacional chino en Nueva Jersey después de que publicara un video que parodia el himno nacional chino.
Bytedance no respondió a las preguntas por correo electrónico sobre sus asociaciones de verificación de hechos.
Promesa de lealtad al partido
Las empresas chinas están obligadas a seguir la línea del partido y el fundador de Bytedance, Yiming Zhang, aprendió de la forma dura que ni siquiera una aparente falta de entusiasmo por la censura del PCCh es tolerada.
En 2018, los funcionarios del PCCh cerraron su app de humor y memes Neihan Duanzi (traducida como «Bromas internas»). En respuesta, Zhang emitió una carta de autocrítica, prometiendo lealtad a la agenda del partido.
«Nuestro producto tomó el camino equivocado, y apareció un contenido que no se correspondía con los valores centrales socialistas, que no implementaba adecuadamente la orientación de la opinión pública», decía la carta, según una traducción de China Media Project.
Zhang prometió que su empresa se centraría en «fortalecer el trabajo de la construcción del Partido, educar a todos nuestros empleados sobre las ‘Cuatro Conciencias’, los valores centrales socialistas, la orientación [correcta] de la opinión pública, y las leyes y reglamentos, actuando verdaderamente sobre la responsabilidad social de la empresa».
Las «Cuatro conciencias» se refieren a las directivas ideológicas emitidas por el líder del PCCh, Xi Jinping, hace varios años, que requieren que los miembros del partido se adhieran estrechamente a la ideología del PCCh, apoyen a Xi, se alineen con la dirección del partido y piensen en el «panorama general».
Zhang también se comprometió a «profundizar aún más la cooperación con los medios de comunicación autorizados [oficiales del Partido], aumentar la distribución del contenido de los medios de comunicación autorizados, asegurar que las voces de los medios de comunicación autorizados [oficiales del Partido] se transmitan con fuerza».
El Departamento de Justicia de Estados Unidos citó la carta de Zhang en una reciente presentación ante el tribunal, llamándolo «portavoz» del régimen del PCCh.
Amenaza a la seguridad nacional
La administración Trump está revisando la adquisición por parte de Bytedance en 2017 de Musical.ly, una plataforma china de intercambio de videos que era popular entre los adolescentes estadounidenses por los videos de sincronización de labios. Bytedance cerró la plataforma y sus millones de usuarios se vieron obligados a cambiar a TikTok después de la fusión, iniciando el crecimiento masivo de la popularidad de la app entre los jóvenes estadounidenses.
La administración y algunos miembros del Congreso dicen que TikTok es una amenaza para la seguridad nacional porque Bytedance se rige por la ley china, que incluye una estipulación que la empresa debe hacer que todos sus datos sean controlables por el régimen. Bytedance dice que sus servicios de TikTok están alojados en Estados Unidos con copias de seguridad en Singapur. El PCCh mantiene una estrecha relación con el gobierno de Singapur.
El Departamento de Comercio de EE. UU. emitió una prohibición efectiva de TikTok que se suponía iba a entrar en vigor el 12 de noviembre, pero la medida ha sido bloqueada por los tribunales.
La administración está negociando con Bytedance para vender sus activos estadounidenses a Walmart y Oracle.
¿Quién verifica las verificaciones de hechos?
Facebook refuerza su justificación para el uso de los verificadores de hechos diciendo que deben ser certificados por la Red Internacional de Verificación de Hechos (IFCN). La organización fue fundada en 2015 y es dirigida por la escuela de periodismo sin fines de lucro Poynter Institute.
TikTok figura como socio tanto de Poynter como de su otro proyecto de verificación de hechos, MediaWise.
La directora de marketing de Poynter, Tina Dyakon, se negó a decir cuánto le paga la organización a Bytedance.
«No revelamos los detalles de los contratos de negocios», dijo a The Epoch Times por correo electrónico. «Poynter se asoció con TikTok este año para la verificación de hechos y el trabajo de alfabetización mediática».
Dijo que Poynter mantiene la independencia editorial y sigue su política ética.
En 2019, la IFCN fue financiada casi en su totalidad por el fundador de eBay Pierre Omidyar —un importante donante demócrata— así como por Google y el multimillonario progresista George Soros. Facebook también figura como uno de los donantes anteriores.
Quién se certifica es decidido por la junta asesora de siete miembros de la IFCN, compuesta por representantes de organizaciones de verificación de hechos. Solo dos parecen tener experiencia en la cobertura de noticias políticas de EE. UU. Uno es Glenn Kessler, exreportero de política exterior y ahora jefe de la sección de verificación de hechos en The Washington Post. Kessler y su equipo publicaron a principios de este año un libro llamado «Donald Trump and His Assault on Truth».
La otra es Angie Drobnic Holan, editora en jefe de PolitiFact, que es propiedad de Poynter.
El director del IFCN Baybars Orsek dijo previamente a The Epoch Times que los miembros de la junta se recusan de votar y deliberar sobre las certificaciones de las organizaciones en las que ocupan puestos importantes.
Con información de Reuters.
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