El régimen comunista chino tiene tácticas muy específicas cuando busca políticos e individuos extranjeros para que hagan su voluntad, según un reciente informe.
A los ojos del régimen, algunos extranjeros pueden simplemente ser utilizados por agentes chinos para «transmitir mensajes o influir en opiniones». Otro grupo está formado por individuos que pueden ser «manipulados», ya sea por ideología o por intereses, para que se conviertan en «idiotas útiles». El tercer grupo de personas acepta la idea de promover los intereses del régimen y Beijing les entrega «instrucciones precisas». Luego están los que son «reclutados formalmente» por el régimen.
Esta agrupación fue explicada en el informe de 650 páginas publicado por el Instituto de Investigación Estratégica de la Escuela Militar Francesa (conocido por sus siglas en francés IRSEM), una agencia independiente afiliada al Ministerio de las Fuerzas Armadas francés. El informe traza un mapa de las operaciones de influencia global de Beijing, incluidas las que tienen como objetivo a los chinos étnicos que viven fuera de China y las doctrinas de guerra que sustentan su infiltración en Occidente.
“El nivel de penetración, el número de políticos bajo la influencia [de Beijing] varía mucho de un país a otro. Se conocen muchos casos en Australia y Nueva Zelanda, pero el fenómeno afecta a todos, en todas partes”, afirma el informe.
John Zhang, exasesor desde octubre de 2018 hasta septiembre de 2020 de Shaoquett Moselmane, un político estatal de Nueva Gales del Sur (NSW), fue investigado el año pasado por supuestamente intentar influir en la política australiana en nombre del régimen chino. Según documentos judiciales, Zhang colaboró con el Ministerio de Seguridad del Estado de China y con el Departamento de Trabajo del Frente Unido, una agencia del PCCh que supervisa la operación de influencia extranjera del régimen.
El informe señaló que los políticos locales o municipales han sido los «objetivos principales» de Beijing, ya que son más accesibles y pueden ser abordados en eventos públicos. Como ejemplo, señaló la Unión de Municipios de la Columbia Británica (UBCM) en Canadá, una convención anual para gobiernos locales en la provincia de Columbia Británica. El PCCh comenzó a patrocinar el evento en 2012 antes de que lo terminara de hacer en 2019, tras las críticas del público.
«Creo que el hecho de que el único gobierno extranjero que hace esto sea China es aún más preocupante, y eso se debe a que estamos en una situación en la que China está involucrada en una serie de acciones que son completamente hostiles a los intereses canadienses», dijo el alcalde de Port Coquitlam, Brad West, en una entrevista con The Epoch Times en 2019 sobre el patrocinio de China a la UBCM.
Señaló la campaña opresiva de China en la región occidental de Xinjiang, donde más de un millón de uigures y otras minorías musulmanas se encuentran recluidas en campos de internamiento. El gobierno de Estados Unidos ha calificado la campaña como un «genocidio«.
«No puedo entender por qué algunos alcaldes y concejales piensan que deben esperar comida y bebida gratis y codearse con funcionarios del gobierno de China», añadió West.
El esfuerzo de China por influir en los gobiernos regionales de Estados Unidos salió a la luz en octubre del año pasado. Ese mes, el entonces secretario de Estado Mike Pompeo anunció que Estados Unidos dejaría de participar en un memorando de entendimiento (MoU) firmado entre China y Estados Unidos en 2011, que apoyaba la creación de un Foro Nacional de Gobernadores Estados Unidos-China. El MoU fue firmado por la entonces secretaria de Estado Hillary Clinton, en 2011.
Pompeo dijo que la Asociación del Pueblo Chino para la Amistad con los Países Extranjeros (CPAFFC), que convocó el foro, había «tratado de influir directa y malignamente en los líderes estatales y locales para promover la agenda global de la RPC [República Popular China]».
Los expertos sobre China dicen que CPAFFC es operado por el Frente Unido. Los esfuerzos del «Frente Unido» de China involucran principalmente operaciones en el extranjero para persuadir a organizaciones o individuos con el propósito que difundan la propaganda del Partido en diferentes lugares. La agencia ejecutiva del PCCh detrás de estas operaciones es el Departamento de Trabajo del Frente Unido.
El esfuerzo de China por establecer vínculos con políticos extranjeros se realiza, en parte, a través del Departamento Internacional de China, una agencia dependiente del Comité Central del PCCh, según el informe.
Las «redes del departamento le permiten identificar y retener a los políticos que están dispuestos a defender la imagen de China en los medios de comunicación locales o que pueden actuar entre bastidores en nombre del PCCh», afirma el informe.
Según su sitio web, el Departamento Internacional ha establecido relaciones con más de 600 partidos políticos y grupos políticos en más de 160 países.
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