Un aumento preocupante en las recientes infecciones por el virus del PCCh (Partido Comunista Chino) observadas en la ciudad de Ruili en China altamente vacunada y en la vecina Birmania, obligó que la ciudad volviera a cerrar luego de flexibilizar las restricciones durante cuatro meses.
El departamento de salud de la ciudad de Ruili confirmó que la cepa Delta se detectó en la secuenciación genética de siete casos. Otros 16 casos del virus del PCCh, comúnmente conocido como el nuevo coronavirus, están bajo investigación, dijeron las autoridades durante una conferencia de prensa el 7 de julio.
Se identificaron quince casos en la nueva ronda de pruebas masivas, iniciada el 4 de julio, luego de que se reportaran tres casos de virus del PCCh transmitidos localmente, según la Comisión de Salud de la provincia de Yunnan.
Esto representa el cuarto brote de virus en la ciudad del suroeste desde septiembre de 2020.
Las autoridades de Ruili iniciaron una campaña el 2 de abril para vacunar a los 300,000 residentes dentro de los cinco días posteriores a la última ola a fines de marzo. Los artículos de los medios chinos dijeron que la mayoría de la población había recibido al menos una dosis de la vacuna fabricada en China.
Al menos la mitad de la población de Ruili recibió la vacuna CanSino de dosis única, que afirma brindar protección contra el virus del PCCh transcurridos 14 días.
El gobierno provincial de Yunnan envió más de 150,000 vacunas CanSino a Ruili, las cuales se esperaba que fueran administradas antes del 6 de abril, según Huanqiu avalada por el estado.
Las autoridades sanitarias locales no especificaron qué vacunas utilizan. Sin embargo, el gobierno de Ruli dijo que CanSino de una sola dosis está disponible para todos los residentes mayores de 18 años, incluyendo a los ciudadanos de Birmania, según un aviso del 2 de junio.
Recientemente, han surgido dudas en aumento sobre la eficacia de las vacunas chinas.
Singapur dijo el 7 de julio que las personas que recibieron vacunas fabricadas en China no serían consideradas vacunadas debido a la falta de datos que demuestren la eficacia de la vacuna Sinovac contra la cepa Delta.
El experto chino, Shao Yiming, dijo a los medios nacionales el 7 de junio que las vacunas fabricadas en China son para «prevenir el desarrollo de síntomas«, en lugar de «prevenir infecciones».
Lin Xiaoxu, exinvestigador de virología del Instituto de Investigación del Ejército Walter Reed, dijo a The Epoch Times el mes pasado que no había datos suficientes sobre la tasa de infección de personas completamente vacunadas, porque el régimen chino no recopiló esos datos.
Actualmente, los ciudadanos de Ruili se quedan en casa porque las autoridades los han obligado a aislarse. Las personas son advertidas de que serán castigadas por salir sin permiso.
En la mañana del 7 de julio, la ciudad del suroeste de China amplió el cierre a toda la región, cerrando todas las empresas e instituciones públicas no esenciales, según el anuncio.
El puente Jiegao, el principal punto de entrada a Birmania (también conocido como Myanmar), se cerró al tráfico dentro y fuera de la ciudad el 5 de junio.
Con información de Luo Ya.
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