El Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca criticó al régimen chino a través de Twitter el 30 de diciembre, diciendo que la actual pandemia sería muy diferente si no hubiera censurado al médico denunciante Li Wenliang.
«Hoy hace un año, el Dr. Li Wenliang advirtió a sus colegas médicos a través de las redes sociales sobre grupos de casos de neumonía desconocida en Wuhan», escribió el NSC en una serie de tuits. «Las autoridades chinas lo censuraron y lo obligaron a confesar que difundió rumores y alteró el orden social».
El NSC añadió: «Si sus advertencias hubieran sido atendidas, se podrían haber evitado innumerables muertes».
Li, un oftalmólogo, advirtió de un brote de «neumonía desconocida» en las redes sociales chinas el 30 de diciembre de 2019. Después de que su advertencia en internet se hizo viral, fue citado a una comisaría policial el 3 de enero y reprendido por «difundir rumores».
Allí fue obligado a firmar una «declaración de confesión». El documento lo acusaba de «perturbar el orden social» y «violar la ley» por sus actividades en internet. Advertía a Li que sería «castigado por la ley» si continuaba realizando esas «actividades ilegales».
Li murió más tarde el 7 de febrero después de contraer el virus por tratar sin saberlo a un paciente infectado.
El régimen chino finalmente llevó a cabo una investigación sobre el caso de Li y castigó a dos policías. Los resultados de la investigación enfurecieron a muchos ciudadanos chinos, algunos dijeron que los policías eran simplemente chivos expiatorios.
El NSC también tuiteó un discurso anterior de Matthew Pottinger, el asesor de seguridad nacional adjunto de la Casa Blanca para Asia, en la Universidad de Virginia.
En el discurso de mayo, Pottinger aplaudió a Li por su valentía al decidir revelar sus hallazgos en las redes sociales de China. Añadió que la decisión de la policía china de reprenderlo no se tomó en el calor del momento.
«Cualquiera que esté tentado a creer que esto fue solo un caso de exceso de celo de la policía local, tome nota: el gobierno central de China difundió una noticia sobre la ‘difusión de rumores’ del Dr. Li», dijo Pottinger.
Desde la muerte de Li, muchos ciudadanos chinos han continuado dejando comentarios sobre su último posteo en su cuenta de Weibo publicado el 1 de febrero, en el que anunció que había dado positivo para el virus que causa el COVID-19. Weibo es una plataforma de mensajería china como Twitter.
Muchos ciudadanos dejaron mensajes el jueves deseándole a Li un feliz Año Nuevo, mientras que algunos escribieron que no habían olvidado lo que pasó el 30 de diciembre del año pasado.
Li es uno de los doctores o ciudadanos periodistas silenciados por el régimen mientras este intentaba suprimir información vital sobre las primeras etapas del brote en Wuhan, el epicentro del virus.
La represión de Li en Beijing también fue mencionada por U.N. Watch, un grupo de derechos humanos con sede en Ginebra, que clasificó a China como el mayor violador de los derechos humanos del mundo en 2020.
«Llevó a un millón de uigures a centros de detención, encarceló a activistas de derechos humanos, aplastó al Tíbet, silenció a hombres y mujeres valientes que hicieron sonar la alarma sobre el coronavirus —como el Dr. Li Wenliang y la ciudadana periodista Zhang Zhan— y ahogó la libertad en Hong Kong», escribió la ONG sobre China el 30 de diciembre.
Zhang, una exabogada de 37 años que se convirtió en ciudadana periodista, comenzó a reportar sobre el terreno en Wuhan a principios de febrero. En sus informes criticó a menudo al régimen chino por su manejo del brote de COVID-19 antes de desaparecer repentinamente en mayo. Un mes más tarde, las autoridades chinas confirmaron que había sido detenida.
A principios de este año, Zhang fue condenada a cuatro años de prisión después de haber sido declarada culpable de «provocar peleas y disturbios», un delito que el régimen chino suele utilizar para perseguir a los disidentes.
Desde entonces, Beijing ha sido fuertemente criticado por grupos de derechos humanos internacionales y funcionarios occidentales por su decisión de encarcelar a Zhang.
Siga a Frank en Twitter: @HwaiDer
Únase a nuestro canal de Telegram para recibir las últimas noticias al instante haciendo click aquí
A continuación
Medio de comunicación chino paga millones para anunciar propaganda pro-Beijing
Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando
¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.