El gobernador de Florida, Ron DeSantis, advirtió sobre la influencia maligna de China en el Estado del Sol luego de que los informes mostraran que los inversores chinos han gastado miles de millones de dólares en la compra de tierras agrícolas y otros bienes inmuebles en Estados Unidos.
Calificando a China como el «adversario No. 1” de Estados Unidos, dijo DeSantis a Fox News el 23 de julio que no se debería permitir a las empresas vinculadas al Partido Comunista Chino (PCCh) comprar propiedades estadounidenses.
«No creo que deban poder hacerlo. Creo que el problema es que estas empresas tienen vínculos con el PCCh, y no siempre es evidente en la apariencia de lo que una empresa está haciendo—pero creo que es un gran problema», dijo.
Los compradores extranjeros de China gastaron 6100 millones de dólares, más que cualquier otro país extranjero, en viviendas estadounidenses desde abril de 2021 hasta marzo, según un informe reciente de la Asociación Nacional de Agentes Inmobiliarios (pdf).
Los compradores chinos gastaron un promedio de más de USD 1 millón por transacción, el promedio más alto entre las compras extranjeras, y más que el promedio de USD 710,400 del año anterior. California fue el principal destino de sus compras con un 31 por ciento, seguido de Nueva York (10 por ciento), Indiana (7 por ciento), Florida (7 por ciento), Oklahoma (5 por ciento) y Misuri (5 por ciento).
El informe también señaló que el 58 por ciento de los compradores chinos compraron todo en efectivo, la tercera cifra más alta tras los canadienses (69 por ciento) y los colombianos (65 por ciento).
Una cantidad cada vez mayor de tierras agrícolas estadounidenses está en manos de compradores chinos. Según datos del Departamento de Agricultura de EE. UU., los inversionistas chinos controlaban 13,720 acres en Estados Unidos a fines de 2010. Esa cantidad aumentó a 194,179 acres hasta el 31 de diciembre de 2020.
DeSantis también dijo que ha tomado medidas para abordar parte de la influencia de China en Florida.
“He firmado una legislación para tomar medidas enérgicas contra la influencia indebida de los estados canallas, incluido el PCCh”, dijo. “Así que, por ejemplo, prohibimos los Institutos Confucio en el estado de Florida: intentan acceder a la educación superior e intentan difundir la propaganda”.
La legislación que prohíbe los Institutos Confucio de China financiados por Beijing fue firmada por DeSantis en junio de 2021, junto con otra legislación que convertía el robo de secretos comerciales en un delito grave de tercer grado castigado con hasta cinco años de prisión.
Florida tiene “las protecciones más sólidas contra la influencia del PCCh que cualquier estado haya tenido hasta ahora”, dijo DeSantis a The Epoch Times en ese momento.
Las dos leyes entraron en vigor el 1 de julio de 2021.
Florida cerró por última vez un Instituto Confucio en septiembre de 2019. Según la Asociación Nacional de Académicos, un grupo de defensa de la educación, había un total de 18 Institutos Confucio en Estados Unidos hasta el 21 de junio.
En enero, DeSantis dio otro paso para contrarrestar al PCCh cuando anunció que el Gran Fondo para el Crecimiento del Empleo de Florida había concedido casi USD 10 millones al condado de Osceola y al Valencia College para apoyar la fabricación de semiconductores y otras tecnologías avanzadas.
“Las inversiones estratégicas que estamos haciendo hoy ayudarán a que la fabricación de microchips y semiconductores regrese a nuestro estado y en un momento en que las cadenas de suministro son más frágiles que nunca”, dijo en un comunicado anunciando la inversión. “Sin duda, no podemos permitir que esta importante industria quede cautiva del Partido Comunista Chino”.
En marzo, DeSantis también dio a conocer una legislación propuesta para hacer frente a China. Una de las propuestas requeriría que las agencias estatales, las subdivisiones políticas y las instituciones públicas de educación superior informen cualquier dádiva de USD 50,000 o más de un gobierno extranjero.
En declaraciones a Fox News dijo que su siguiente objetivo era abordar el problema de los fondos de pensiones de su estado.
“Probablemente también vamos a legislar en la próxima sesión legislativa sobre nuestras inversiones en pensiones, con cosas que puedan estar vinculadas al PCCh”, dijo. “No necesariamente tenemos mucho, pero queremos asegurarnos de que estamos cortando los lazos para no financiar a nuestro adversario número uno”.
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