La vacuna contra el COVID-19 de Pfizer no fue eficaz para prevenir la infección entre los niños de 5 a 11 años, según un nuevo estudio.
Los investigadores de Nueva York también encontraron indicios de que la eficacia de la vacuna contra la enfermedad grave se redujo significativamente.
Los investigadores, con el Departamento de Salud del Estado de Nueva York y la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Albany, examinaron los resultados entre los niños utilizando tres bases de datos estatales, incluyendo dos sistemas que recogen datos de vacunación. Evaluaron dos resultados: Los casos de COVID-19 y los ingresos hospitalarios por COVID-19, independientemente de si los pacientes fueron ingresados por otras razones.
Al analizar los datos, los investigadores descubrieron que la vacuna de Pfizer pasó del 68% a mediados de diciembre de 2021 a solo el 12% en la última semana completa de enero.
Los datos también sugirieron que la protección contra la enfermedad grave se redujo, del 100% a mediados de diciembre al 48% a finales de enero.
«En la época de ómicron, la eficacia contra los casos de BNT162b2 disminuyó rápidamente en los niños, especialmente en los de 5 a 11 años», escribieron los investigadores, refiriéndose a la variante ómicron del virus del PCCh (Partido Comunista Chino) que causa el COVID-19.
Ómicron se convirtió en la variante del virus dominante en Estados Unidos a finales del año pasado.
La Dra. Mary Bassett, comisionada de salud de Nueva York, dijo en un comunicado que los hallazgos «no son sorprendentes, ya que la vacuna se desarrolló en respuesta a una variante anterior del COVID-19 y la reducción de la eficacia de 2 dosis contra la variante ómicron se ha visto en cierto grado con todas las vacunas y edades».
BNT162b2 es el nombre comercial de la vacuna que Pfizer creó con BioNTech.
«En caso de que estos hallazgos se reproduzcan en otros entornos, parece prudente revisar el esquema de dosificación para los niños de 5 a 11 años», escribieron los investigadores. «Dada la rápida pérdida de protección contra las infecciones, estos resultados ponen de relieve la importancia continua de las protecciones en capas, incluido el uso de mascarillas, para los niños a fin de prevenir la infección y la transmisión».
La vacuna contra el COVID-19 de Pfizer obtuvo la autorización de uso de emergencia para niños de 5 a 11 años en octubre de 2021, y fue recomendada por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades para prácticamente todos los niños en el grupo de edad a pesar de que la población enfrenta poco riesgo de COVID-19.
Los reguladores estadounidenses se basaron en una técnica denominada inmunobridación, que comparó las respuestas inmunitarias de los niños de 5 a 11 años con las observadas en los de 16 a 25 años. Pfizer dijo que los datos de sus ensayos clínicos mostraban que la vacuna era un 91% eficaz en la prevención de la infección en los niños de 5 a 11 años y que no se habían detectado problemas graves de seguridad.
El panel asesor sobre vacunas de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) votó a favor de aprobar la vacuna para la población, aunque un miembro se abstuvo porque no consideraba que los datos de eficacia y seguridad fueran adecuados.
La vacuna contra el COVID-19 de Pfizer es la única autorizada para menores de 18 años en Estados Unidos.
La dosis para los niños de 5 a 11 años es un tercio de la que reciben los mayores de 12 años.
Pfizer dijo a los medios de comunicación en un comunicado que «confía en la protección y seguridad de nuestra vacuna COVID-19». Pfizer está analizando el impacto de tres dosis de su vacuna en niños de 6 meses a 4 años después de que el régimen de dos dosis no desencadenara una respuesta inmunitaria adecuada en algunos de ese grupo.
La eficacia contra las infecciones entre los niños de 12 a 17 años también cayó, pero la protección contra la hospitalización se mantuvo en un 73 por ciento en la última semana completa de enero, según los investigadores de Nueva York. Dijeron que la diferencia puede deberse al mayor nivel de dosificación en el grupo de mayor edad.
El estudio se publicó antes de la revisión por expertos.
Debido al pequeño número de hospitalizaciones entre los niños de 5 a 11 años, los investigadores informaron de amplios intervalos de confianza, y no incluyeron algunas formas de pruebas, incluidas las pruebas caseras, lo que hizo que algunos cuestionaran el estudio.
«Números pequeños, grandes intervalos de confianza, creo que un sesgo de selección asociado a quién se hace la prueba en el Laboratorio Central y quién no, creo que hace que este estudio no sea algo que se deba contar», dijo a The Epoch Times el Dr. Paul Offit, profesor de pediatría del Hospital Infantil de Filadelfia y miembro del panel de la FDA. «No creo mucho en este estudio».
Tanto Offit como los investigadores siguen recomendando la vacunación de los niños pequeños.
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