La Unión Europea decidió el martes limitar las exportaciones de equipos que podrían usarse para la represión interna en Hong Kong, casi un mes después de que el régimen chino impusiera una ley draconiana de seguridad nacional sobre la antigua colonia británica.
Los ministros de Asuntos Exteriores de la UE expresaron una «grave preocupación» por la legislación de seguridad nacional, y su solidaridad con el pueblo de Hong Kong.
La ley de seguridad nacional, que entró en vigencia el 30 de junio, penaliza a las personas por cualquier acto de subversión, secesión y colusión con fuerzas extranjeras contra el régimen del Partido Comunista Chino (PCCh), con una pena máxima de cadena perpetua.
«Las acciones de China y la nueva legislación no están en conformidad con los compromisos internacionales de China en virtud de la Declaración Conjunta sino-británica de 1984 o con la Ley Básica de Hong Kong», dijeron los ministros en un comunicado (pdf).
«Estas acciones ponen en tela de juicio la voluntad de China de cumplir sus compromisos internacionales, socavar la confianza e impactar las relaciones UE-China», dijeron.
Como parte del «paquete coordinado» en respuesta a la ley de seguridad, la UE limitará aún más las «exportaciones de equipos y tecnologías sensibles específicas para uso final en Hong Kong, en particular cuando existan motivos para sospechar un uso indeseable relacionado con la represión interna, la interceptación de comunicaciones internas o la cibervigilancia».
La UE también considerará flexibilizar las reglas de visa para los residentes de Hong Kong, revisar los arreglos de extradición de los estados miembros e impulsar el compromiso con la sociedad civil en la ciudad, de acuerdo con el comunicado.
Al comentar sobre la declaración de los ministros de Asuntos Exteriores de la UE, el jefe de política exterior de la UE, Josep Borrell Fontelles, escribió en Twitter: «Un claro mensaje de solidaridad con el pueblo de Hong Kong y de apoyo a su autonomía bajo ‘Un país, dos sistemas'».
The EU has agreed a coordinated package responding to the new national security law imposed on #HongKong, following our discussion at the last #FAC. A clear message of solidarity with Hong Kong’s people and of support for its autonomy under “One Country, Two Systems” https://t.co/SbTnQ8ixVC
— Josep Borrell Fontelles (@JosepBorrellF) July 28, 2020
El ministro de Asuntos Exteriores alemán, Heiko Maas, quien actualmente preside las reuniones periódicas de los ministros de Asuntos Exteriores de la UE, también acogió con beneplácito las nuevas medidas.
«Ya hemos comenzado a dar los primeros pasos en lo que respecta a Alemania», dijo en un comunicado.
Además de dejar de exportar equipos militares y «bienes de doble uso» a Hong Kong, Alemania también «tratará el territorio de la misma manera que el resto de la República Popular de China».
La respuesta de la UE a la situación en Hong Kong ha sido hasta ahora mucho más leve que la de Estados Unidos, Gran Bretaña y Australia.
El 30 de junio, la administración Trump revocó el estado comercial especial de Hong Kong y detuvo sus exportaciones de equipos de defensa a Hong Kong.
El 14 de julio, el presidente Trump promulgó un proyecto de ley que impondría sanciones a los funcionarios y entidades chinos responsables de extinguir las libertades de Hong Kong, así como a los bancos que hacen negocios con ellos.
El Reino Unido anunció el 1 de julio que extenderá los derechos de inmigración para aproximadamente 3 millones de residentes de Hong Kong que tienen el estatus de nacional británico (en el extranjero). Australia también está considerando proporcionar visas humanitarias especializadas para los residentes de Hong Kong.
Canadá, Australia, Estados Unidos, el Reino Unido y Nueva Zelanda ya han suspendido sus tratados de extradición con Hong Kong en respuesta a la legislación.
Los ministros de Asuntos Exteriores de la UE dijeron que el bloque revisará el impacto de su paquete de respuesta antes de fin de año.
Cathy He y Frank Fang contribuyeron a este informe.
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