Cuando el padre de Fan Deng, expresentador de la cadena estatal china CCTV, empezó a quedarse dormido con más frecuencia durante el día, la familia no se preocupó.
Al fin y al cabo, no era raro en alguien de más de 80 años. El hombre tenía la mente clara y su apetito era tan bueno como siempre. Pero cuando la familia utilizó un oxímetro de pulso por precaución, descubrieron que su nivel de oxígeno en sangre era peligrosamente bajo, del 88%, un 4% por debajo del umbral que requiere atención médica. Cuando la familia lo llevó al hospital, sus niveles de oxígeno en sangre habían descendido hasta los 60 puntos.
La familia no se dio cuenta de la gravedad de la situación hasta que le hicieron una serie de radiografías en el hospital: Sus pulmones estaban casi blancos. Los pulmones sanos, por el contrario, normalmente aparecen como regiones oscuras en una radiografía o un tomografía computarizada.
Murió al cabo de tres noches en el hospital.
Fan compartió este relato en las redes sociales chinas, que se han inundado de historias similares de familiares y amigos de víctimas que presuntamente presentaban los mismos síntomas en los pulmones.
«Pulmón blanco», una frase poco conocida, ha sido una de las palabras más populares en las redes sociales chinas en medio de un brote de COVID que se extiende por todo el país, antes de que la censura se abalanzara sobre el fenómeno. Las manchas blancas indican zonas inflamadas, que provocan una acumulación excesiva de líquido en los pulmones.
El fenómeno ha desatado temores de que el virus haya mutado o de que variantes anteriores de COVID estén provocando el último brote. El régimen chino, que ha sido duramente criticado por la comunidad internacional por negarse a compartir datos sobre el brote, insiste en que ómicron está detrás del brote, que no han surgido nuevas variantes y que no han reaparecido variantes anteriores.
Explicaciones y preocupaciones oficiales
Los ancianos no fueron el único grupo que supuestamente presentó el síndrome del pulmón blanco. Recientes reportes de los medios de comunicación chinos y posteos en las redes sociales han descrito pacientes desde los 12 años hasta algunos de 30 años.
Zhang Li, subdirector de neurocirugía del Hospital de la Amistad China-Japón de Shanghái, declaró a los medios de comunicación estatales que la tasa de mortalidad es de alrededor del 40% en los casos graves de pulmón blanco y que, incluso en las personas que se recuperan, es probable que queden cicatrices fibrosas.
Tanto él como otros muchos expertos chinos de alto nivel afirmaron que los pacientes con pulmón blanco —que, según su definición, tienen alrededor de tres cuartas partes de los pulmones de color blanco en las radiografías— representan solo una pequeña parte de los pacientes con COVID.
«Todas las neumonías graves provocan pulmones blancos», afirmó Zhang Wenhong, director del departamento de enfermedades infecciosas del Hospital Huashan de la Universidad de Fudan y secretario del Partido Comunista Chino, en un artículo de opinión para el medio chino Caixin.
«Aunque la proporción de pacientes con ‘pulmón blanco’ no es alta, debido al significativo número cardinal, el número de casos de ‘pulmón blanco’ que observamos clínicamente aumentará».
Al preguntársele si ómicron puede provocar el síndrome, la máxima autoridad sanitaria china, la Comisión Nacional de Salud, no respondió directamente a la pregunta, pero subrayó que el pulmón blanco no tiene nada que ver con las variantes originales de COVID ni con la inoculación de vacunas chinas. Más bien, muchos patógenos pueden provocar este tipo de inflamación de los pulmones, y «un número considerable» de los pacientes puede recuperar la salud, dijo un funcionario de la comisión en una conferencia de prensa la semana pasada.
Sin embargo, las declaraciones oficiales no han tranquilizado a muchos chinos.
Un médico anónimo que llevaba una cubierta de plástico sobre la mascarilla quirúrgica dijo que había diagnosticado a 120 pacientes de COVID en un lapso de ocho horas, de los cuales un tercio estaban gravemente enfermos y hasta 20, alrededor del 16%, presentaban síntomas de pulmón blanco.
«Los pulmones blancos no se ven solo en los ancianos», dijo en un video compartido en el sitio chino Weibo, que muestra un documento con los detalles de los pacientes afectados.
«Hay personas de 20, 40 y 60 años. Siento un poco de pánico».
Anécdotas sobre el terreno
Al igual que el padre del expresentador de CCTV, algunos de estos pacientes mostraban pocos signos externos, como fiebre o tos, lo que es más típico en una infección por COVID. Los médicos lo describen como «hipoxia silenciosa»: una afección en la que el oxígeno en el cuerpo es alarmantemente bajo.
En entrevistas recientes, personas de múltiples zonas de China afirmaron haber visto casos de este tipo en sus allegados. La mayoría de los entrevistados solicitaron el anonimato por temor a represalias.
Un bloguero de la megaciudad suroccidental de Chongqing mencionó a un excompañero de colegio que desarrolló síntomas de pulmón blanco mientras se recuperaba de una infección leve por COVID-19.
«El médico dijo que habría sido peligroso si hubieran esperado un poco más», declaró a The Epoch Times.
Zhang, experto en enfermedades infecciosas que vive en Shanghái, afirmó que el plazo principal para tratar los «casos graves de neumonía» es de 72 horas. Pero para muchos, esto no es posible debido a la extrema dificultad para obtener atención médica. Los hospitales y dispensarios de toda China se han visto desbordados en las últimas semanas desde el aumento de los casos.
Un paciente con pulmón blanco de Suzhou, ciudad cercana a Shanghái, dijo que no pudo conseguir lugar en un hospital tras ser diagnosticado de doble inflamación pulmonar y neumonía vírica.
«No había camas», declaró a The Epoch Times.
Un hombre de Wuhan, el primer foco del virus en China en 2020, está enfermo del virus, junto con su esposa y su madre. Su madre es la que peor lo lleva y apenas come. Tras una ronda de visitas a grandes hospitales repletos de infectados, consiguieron ingresarla en un pequeño hospital local, donde le administraron antiinflamatorios durante dos días.
«El examen muestra que tiene una infección pulmonar. El médico no dijo mucho, pero mi corazonada es que también se trata de un ‘pulmón blanco'», declaró a The Epoch Times el 30 de diciembre de 2022.
«Todos los días hay muertes en mi complejo residencial, sin parar», dijo, y añadió que la mayoría son personas mayores. «A mi alrededor, si una persona enferma en un hogar, todos los demás se infectan. No se salva nadie». Añadió que su amigo perdió a su madre dos días después de que las imágenes de tórax detectaran un pulmón blanco.
Por ahora, su solución es utilizar inmunoglobulina para tratar ciertas infecciones, pero el precio del tratamiento ha subido ocho veces en algunas zonas, después de que algunas personas en Internet le atribuyeran el mérito de ayudar a aliviar el COVID. Ha conseguido 10 paquetes gracias a sus contactos.
No está claro cuántas muertes de este tipo se atribuyen al COVID. El recuento oficial de China ha sido hasta ahora tan bajo que un destacado científico de la Organización Mundial de la Salud pidió el 3 de enero una «imagen más realista de lo que está ocurriendo realmente».
Las cifras de infección del régimen, que recientemente ha dejado de publicar a diario, también han suscitado un escepticismo generalizado, pero los funcionarios de salud han dicho que la tasa de infección en muchas grandes ciudades ha superado el 50 por ciento, y puede llegar al 80 por ciento en Beijing. Un memorando filtrado de la Comisión Nacional de Salud reveló que el régimen calculaba 250 millones de infecciones en los primeros 20 días de diciembre de 2022.
Un residente de Beijing que dio su apellido como Wang dijo que tuvo que reservar cita hasta con 25 días de antelación para incinerar a su hermano, que murió tres días después de que se le diagnosticara una insuficiencia respiratoria.
Recientemente visitó en el hospital a un amigo con síntomas de pulmón blanco y se sobresaltó al encontrar una pila de cadáveres en los pasillos.
«Me pidieron que saliera poco después de empezar a hablar, diciéndome que en sus pabellones tenían que ocuparse de los muertos. Allí muere alguien todos los días», declaró Wang a The Epoch Times.
«No sabrás nada», añadió. «Y no te lo dirán. Lo único que dicen es que hay inflamación pulmonar».
Con información de Hong Ning y Yi Ru.
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