Las órdenes federales de vacunación contra la COVID-19 del presidente Joe Biden son inconstitucionales y las órdenes y otras acciones de su administración están provocando fuertes desafíos, legales y de otro tipo, dijo el representante Andy Biggs (R-Ariz.).
Biden impuso el mes pasado una orden de vacunación a los trabajadores y contratistas federales, con limitadas excepciones, y su administración planea obligar a las empresas privadas a que vacunen o exijan pruebas semanales de COVID-19 a sus empleados.
Muchos republicanos se oponen a las órdenes, incluido Biggs, que señaló en el programa «Capitol Report» de NTD esta semana que se ha presentado una avalancha de demandas que las impugnan o que se están preparando cuando la norma para las empresas privadas se haga finalmente pública. También destacó cómo algunas empresas parecen verse afectadas por los trabajadores que desafían la orden, entre ellas Southwest Airlines.
La administración «es tan canalla y tiránica. Son socialistas del gran gobierno, son fascistas, quieren utilizar esto», dijo Biggs.
«Pero lo que estamos viendo es un tremendo retroceso en todo el país. Y no es necesariamente por la vacuna, sino por la orden», añadió.
Biden anunció el requisito de vacunación para las empresas privadas a principios de septiembre, pero su administración no presentó la norma para su revisión hasta la semana pasada.
El presidente «básicamente dice algo a la ligera en una conferencia de prensa; no emite ningún documento, en realidad, hasta este punto que lo respalde», dijo Biggs, y añadió: «Así que creo que van a seguir viendo una lucha en la opinión pública estadounidense, van a ver una lucha en el Congreso. Y creo que van a seguir viendo a los estados luchar también, a ciertos estados, y deben, porque esto es una orden inconstitucional».
La Casa Blanca ha dicho que tiene autoridad para imponer la vacunación en las empresas privadas a través de la Ley OSHA de 1970. Esa ley permite a la Administración de Seguridad y Salud Ocupacional emitir lo que se llama una Norma de Prueba de Emergencia, o una regla, en los casos en que la agencia encuentra «que los empleados están expuestos a un grave peligro por la exposición a sustancias o agentes determinados como tóxicos o físicamente dañinos, o por nuevos peligros».
La administración ha dicho que las leyes federales prevalecen sobre las estatales después de que algunos estados prohibieran los pasaportes de vacunación, o prohibieran exigir pruebas de vacunación.
Biden, por su parte, ha dado la bienvenida a los desafíos legales.
Cuando le preguntaron por las impugnaciones presentadas y pendientes durante una comparecencia hace unas semanas, dijo: «Que lo hagan. Estamos trabajando de verdad. Esto no es un juego».
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