El secretario de Estado de EE. UU. Mike Pompeo anunció el 4 de diciembre restricciones de visado para los funcionarios del Partido Comunista Chino (PCCh) que están involucrados en actividades de influencia extranjera maligna.
El Departamento de Estado puede ahora negar la entrada a los funcionarios del Departamento de Trabajo del Frente Unido (UFWD, por sus siglas en inglés) del régimen «que han participado en actividades malignas para cooptar y coaccionar a los que se oponen a las políticas de Beijing», escribió Pompeo en un tuit el viernes.
El UFWD está encargado de supervisar las operaciones de influencia extranjera del Partido. Coordina y apoya a miles de organizaciones en el extranjero para difundir la propaganda, influir en las elites locales y suprimir a los grupos disidentes.
«El Frente Unido frecuentemente intimida a miembros del mundo académico, de los negocios, grupos de la sociedad civil y comunidades de la diáspora china», dijo Pompeo en una declaración. Entre las tácticas utilizadas se encuentra el doxxing (liberación de la información personal de una persona en línea) de los objetivos y sus familiares, añadió.
Esta medida es la más reciente de la administración Trump, que se centra en los esfuerzos del PCCh para subvertir a Estados Unidos. El departamento recientemente endureció las normas de visado para los miembros del PCCh, acortando la duración máxima de sus visados de viaje de 10 años a un mes, describiéndolo como una medida para «proteger a nuestra nación de la influencia maligna del PCCh».
Las últimas restricciones de visado se aplican a los funcionarios chinos, o a las personas que realizan actividades en el UFWD, que han «participado en el uso o la amenaza de violencia física, robo y divulgación de información privada, espionaje, sabotaje o interferencia maliciosa en los asuntos políticos internos, la libertad académica, la privacidad personal o la actividad comercial», según Pompeo. Esto significa que a las personas que cumplan estos criterios se les podrá denegar la entrada a Estados Unidos.
«Estados Unidos hace un llamado al régimen chino para que ponga fin a su uso de la coerción y las tácticas de intimidación para suprimir la libertad de expresión», agregó.
David Stilwell, secretario de Estado adjunto para Asuntos de Asia Oriental y el Pacífico, describió en octubre la labor del Frente Unido como una forma de guerra política. Una investigación de Newsweek encontró cerca de 600 grupos vinculados al UFWD operando en Estados Unidos.
En septiembre, un agente de la policía de Nueva York llamado Baimadajie Angwang fue detenido y acusado de espiar para el régimen. Los fiscales alegaron que Angwang proporcionó información de inteligencia sobre la comunidad tibetana local a su contacto en el consulado chino, que estaba asignado a una división de la UFWD llamada Asociación China para la Preservación y el Desarrollo de la Cultura Tibetana.
Este año, el Departamento de Estado también ha designado a una serie de organizaciones vinculadas a Beijing como misiones diplomáticas extranjeras, en reconocimiento de sus funciones como órganos de facto del PCCh. Entre ellas se encuentran los medios de comunicación estatales chinos, el Centro de los Institutos Confucio de EE. UU. y un grupo de fachada del PCCh controlado por el UFWD.
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EEUU restringe visas al PCCh
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