El régimen chino está utilizando su nueva moneda digital, controlada por el Estado, como un caballo de Troya contra las democracias occidentales. Kyle Bass, administrador de fondos de cobertura, dijo que el mundo libre debe prohibir la intromisión de dicha moneda.
«Creo que el RMB digital [renminbi], tal como existe hoy, es la mayor amenaza para el mundo», dijo Bass en una entrevista con NTD, medio de comunicación asociado a The Epoch Times, el 8 de abril. Bass es el fundador y director de inversiones de Hayman Capital Management, con sede en Dallas.
El jueves, el medio de comunicación estatal de China, Global Times, proclamó con orgullo que Beijing ha tomado la delantera en la carrera entre los gobiernos para implementar su propia moneda digital soberana, dado su trabajo sobre «estándares relevantes y marco legal». El artículo se jactaba de que el yuan digital (también conocido como renminbi) ayudará a desafiar “la hegemonía del dólar estadounidense”.
La versión china de la moneda digital está controlada por su banco central, el Banco Popular de China (PBOC), que comenzó a investigar sobre la moneda digital en 2014. En abril del año pasado, Beijing lanzó un programa piloto para probarlo en cuatro ciudades. Más recientemente, el 23 de marzo, los medios estatales de China informaron que seis bancos estatales en Shanghai comenzaron a aceptar solicitudes de personas para billeteras digitales en yuanes.
Dos días después, Mu Changchun, director general del instituto de moneda digital del PBOC, hizo una propuesta sobre las reglas globales para las monedas digitales de los bancos centrales (CBDC), en un seminario organizado por el Banco de Pagos Internacionales (BIS) con sede en Suiza, según Reuters. El BIS, apodado el banco central de los bancos centrales, coordina las regulaciones en el sector financiero.
Actualmente, el PBOC está presionando para convertirse en el primer banco central del mundo en emitir una moneda digital, la cual estará vinculada al yuan.
Amenaza
Bass dijo que el yuan digital plantea un problema debido a su tecnología de inteligencia artificial incorporada.
“Imagínese si usted o yo o alguien nos viéramos obligados a tomar RMB digital para comerciar o invertir en China, lo que probablemente sea una de las acciones [futuras] de China, sabrán dónde gasta su dinero, cuánto tiene, [y] ellos conocerán todas sus inclinaciones”, dijo Bass.
Además, si el Partido Comunista Chino (PCCh) se entera de que sus usuarios de yuanes digitales no siguen la línea del Partido en temas delicados como: la masacre de la Plaza Tiananmen, los uigures en la región occidental de Xinjiang, los tibetanos y los practicantes de Falun Gong, el régimen comunista podría reducir el puntaje de crédito social de estas personas y quitarles su dinero digital, según Bass.
El régimen chino aplica un sistema de crédito social, que asigna a cada ciudadano una puntuación de «confiabilidad social». A las personas se les pueden quitar puntos de su puntaje de crédito social al cometer comportamientos que el PCCh considera indeseables, como cruzar imprudentemente una calle. Aquellos con puntajes de crédito social bajos se consideran «no confiables» y, por lo tanto, se les priva del acceso a servicios y oportunidades. Se les podría prohibir viajar en avión o asistir a la escuela, entre otras cosas. Los críticos han dicho que el crédito social del PCCh es un sistema para la violación de los derechos humanos.
Si bien el sistema de crédito social es actualmente limitado en la China continental, Bass dijo que Beijing podría implementar un sistema de crédito social global, y los inversores extranjeros que utilizan el yuan digital también estarían en riesgo si comentan sobre temas que son tabú para el régimen comunista.
«Si cree que él [el líder chino Xi Jinping] es un gobernante terrible, de repente, su puntaje de crédito social global se vería afectado y los chinos podrían detener su capacidad para gastar el dinero [yuan digital]», dijo Bass.
“Esta es una forma en que pueden exportar su autoritarismo digital a todo el mundo. Y es algo que debemos detener”.
Bass le pidió a Occidente que haga «un esfuerzo concertado» para prohibir el yuan digital, ya que no tiene lugar entre las democracias occidentales.
«Si se toma el tiempo para pensar en ello, es el caballo de Troya de todos los caballos de Troya» de China, concluyó Bass.
China cuenta con un plan económico llamado ‘Estándares de China 2035‘ a través del cual busca que los estándares técnicos de China, para tecnologías avanzadas, sean exportados al mercado internacional. Hacerlo le permitiría a Beijing volverse menos dependiente de la tecnología extranjera, mientras que las empresas chinas pueden obtener regalías por la licencia de sus patentes.
La agresividad, al establecer los estándares internacionales para las monedas digitales, fue una de las prioridades descritas en el último plan económico de China. El plan quinquenal, presentado en marzo, es un plan integral que establece los objetivos sociales y económicos del régimen para mediados de década.
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