Una congresista de Texas presentó una legislación destinada a evitar que los adversarios extranjeros, en particular China, compren tierras agrícolas estadounidenses.
La representante Beth Van Duyne (R-Texas), miembro del Comité de Medios y Arbitrios de la Cámara de Representantes, presentó la legislación el 9 de junio. Conocida como la Ley de Protección de Tierras Agrícolas Estadounidenses (H.R.3996) el proyecto de ley enmendaría el código fiscal de EE.UU., impidiendo las compras no declaradas de tierras agrícolas estadounidenses en relación con un impuesto sobre el ejercicio del 60 por ciento aplicado a los compradores de «países de preocupación».
“China está tratando implacablemente de socavar a nuestro país, ya sea envenenando a nuestros ciudadanos con fentanilo introducido de contrabando a través de nuestra frontera sur, espiándonos o llenando el escenario mundial que ha dejado vacío la Administración Biden”, dijo Van Duyne en un comunicado que acompaña a la presentación del proyecto de ley.
Y añadió: «La agricultura estadounidense—especialmente aquí en Texas—es la nueva línea de frente en nuestra lucha contra las agresiones del Partido Comunista Chino. Me complace unirme al presidente Jason Smith en la presentación de este proyecto de ley para mantener nuestras tierras agrícolas lejos de las manos del enemigo, protegiendo a los agricultores, las cadenas de suministro y la seguridad de nuestra nación”.
De acuerdo con el texto del proyecto de ley (pdf), un «país de preocupación» se define como cualquier nación que «participe en un patrón a largo plazo o casos graves de conducta significativamente adversa para la seguridad nacional de Estados Unidos».
El proyecto de ley nombra a China, Cuba, Irán, Corea del Norte y Venezuela bajo el dictador socialista Nicolás Maduro como países de preocupación.
China poseía 383,935 acres de tierras agrícolas de EE. UU. a finales de 2021, según el Departamento de Agricultura de EE. UU. (pdf). Si bien eso es solo el 0.9 por ciento del total de tierras en manos extranjeras en ese momento, la superficie en acres representó un aumento de más del 50 por ciento desde fines de 2018 (pdf).
“Debemos proteger los recursos agrícolas de Estados Unidos para que no sean arrebatados por adversarios extranjeros y empresas bajo su control”, dijo el presidente de Medios y Arbitrios, Jason Smith (R-Mo.), en un comunicado.
“Para evitar que el Partido Comunista Chino y otros gobiernos extranjeros hostiles reclamen tierras agrícolas estadounidenses, el proyecto de ley de la Representante Van Duyne amplía un impuesto existente sobre las ventas de tierras a extranjeros y aumenta la tasa impositiva aplicable en un 400 por ciento”, agregó Smith. “Al proteger nuestras tierras agrícolas, aumentaremos nuestra seguridad alimentaria y económica”.
En los últimos meses, se han presentado otros proyectos de ley en la Cámara y el Senado para impedir que China compre tierras agrícolas estadounidenses.
Texas
En 2022, Fufeng Group, una agroindustria con sede en China vinculada al Partido Comunista Chino (PCCh), compró 300 acres de tierra a una docena de millas de la Base de la Fuerza Aérea de Grand Forks en Dakota del Norte. El plan de la compañía para construir una planta de biofermentación y molienda de maíz húmedo en el terreno fue anulado en febrero cuando el Concejo Municipal de Grand Forks votó por unanimidad anular el plan de construcción por motivos de seguridad nacional.
En Texas, un exoficial militar chino compró alrededor de 140,000 acres de tierras de cultivo en el condado de Val Verde, que alberga la Base de la Fuerza Aérea de EE. UU. Laughlin. Su empresa ha dicho que usaría el terreno para construir un parque de turbinas eólicas.
Recientemente, un intento legislativo de abordar el problema no logró llegar al escritorio del gobernador de Texas, Greg Abbott. La legislación estatal, SB 147 de la senadora republicana Lois Kolkhorst, fue aprobada por el Senado en abril, pero no fue aprobada por el Comité de Asuntos Estatales de la Cámara antes de que finalizara la sesión legislativa ordinaria a finales de mayo.
Antes de que expirara el proyecto de ley, el representante republicano Tony Tinderholt recurrió a Twitter para criticar el bloqueo de la Cámara.
“La Cámara de Representantes de Texas está eliminando la SB 147, que evitaría que los chinos compren nuestras tierras agrícolas”, escribió Tinderholt el 16 de mayo. «China quiere el poder de asentarse sobre nuestro suministro de alimentos. Son nuestro adversario».
«El Senado aprobó una prohibición. La Cámara de Texas está sentada sobre ella mientras aprueba proyectos de ley demócratas todos los días».
El grupo cristiano de derechos humanos China Aid, la Asociación de Ganaderos Independientes de Texas, la Asociación de Trabajadores del Petróleo y el Gas y Texans for Strong Borders se encuentran entre varios grupos que han expresado su apoyo a la SB 147.
Según Texas Scorecard, Texans for Strong Borders envió galletas de la fortuna a todas las oficinas de la Cámara el 22 de mayo, con un mensaje simulado del PCCh diciéndole al presidente republicano de la Cámara, Dade Phelan, “gracias” por no aprobar la legislación.
El grupo de defensa compartió una imagen de las galletas de la fortuna en Twitter y escribió: “Hoy nos aseguramos de que las oficinas de la Cámara sepan que el Partido Comunista Chino está contento con esto”.
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