El representante Steve Chabot (R-Ohio) criticó al Comité Olímpico Internacional (COI) por permitir que el régimen chino organice los Juegos de Invierno en Beijing, a pesar de que el Partido Comunista está llevando a cabo un genocidio y la sustracción forzada de órganos contra grupos perseguidos.
«El Comité Olímpico Internacional debería avergonzarse de haber elegido a la República Popular China, en primer lugar, teniendo en cuenta sus grotescas violaciones de los derechos humanos a lo largo de los años, y de no haberla trasladado a un lugar más apropiado», afirmó Chabot.
«Realmente deberían estar avergonzados», dijo Chabot en una reciente entrevista en el programa «Capitol Report» de NTD. NTD es un medio asociado de The Epoch Times.
Las declaraciones de Chabot se produjeron en el momento en que se inician los Juegos Olímpicos de Invierno de 2022 en Beijing. Los Juegos comenzaron oficialmente el 4 de febrero y se prolongarán hasta el 20 de febrero.
Los grupos de derechos humanos habían planteado su preocupación por el empeoramiento de las condiciones de los derechos humanos en China cuando en 2015 Beijing presentó la candidatura para albergar los Juegos de Invierno de 2022.
A pesar de las peticiones de rechazo, el COI decidió conceder los Juegos al régimen chino, convirtiendo a Beijing en la primera ciudad en albergar tanto los Juegos Olímpicos de Verano como los de Invierno.
Sin embargo, a diferencia de los Juegos de Beijing en 2008, los preparativos para 2022 se han visto ensombrecidos por una serie de boicots diplomáticos y un mayor escrutinio de las violaciones de los derechos humanos por parte del régimen comunista.
Estados Unidos y algunos de los principales participantes, como el Reino Unido, Canadá y Australia, anunciaron que no enviarían ninguna delegación oficial a los Juegos en protesta por los abusos de los derechos humanos del régimen contra los uigures en la región del extremo occidental de Xinjiang, y contra otros grupos en otros lugares.
Más de un millón de uigures y otras minorías musulmanas han sido detenidos en Xinjiang, donde han sido sometidos a esterilizaciones forzadas, torturas y trabajos forzados. Algunas democracias occidentales, entre ellas Estados Unidos, han reconocido que las acciones del régimen contra los uigures equivalen a un genocidio.
«No cabe duda de que se han cometido graves abusos contra los derechos humanos de los uigures, los [practicantes] de Falun Gong, los tibetanos y los habitantes de Hong Kong», dijo Chabot. «Esto sigue y sigue».
Chabot copatrocinó recientemente la Ley de Protección de Falun Gong para que Beijing rinda cuentas por la sustracción forzada de órganos autorizada por el Estado contra los practicantes de Falun Gong.
El régimen chino lleva años practicando la sustracción forzada de órganos de presos de conciencia a una «escala sustancial«, según determinó un tribunal popular independiente de 2019. La práctica consiste en extraer los órganos de los presos mientras están vivos y ponerlos a la venta en el mercado de trasplantes, un espantoso negocio que genera importantes ganancias para el régimen.
La principal fuente de los órganos son los practicantes de Falun Gong encarcelados, según el tribunal, que añadió que no encontró pruebas de que el Partido Comunista Chino haya dejado de hacer esto.
«Es una barbaridad considerar que en los tiempos modernos China está tomando órganos de la gente», dijo Chabot. «Pero está ocurriendo, y están ganando dinero con esto».
Falun Gong, también conocido como Falun Dafa, es una práctica espiritual que consiste en ejercicios de meditación y enseñanzas morales centradas en los principios de verdad, benevolencia y tolerancia. En 1999, el entonces líder del PCCh, Jiang Zemin, ordenó la erradicación de la práctica, al considerar que sus 70 a 100 millones de seguidores eran una amenaza para el control del régimen.
Desde entonces, millones de practicantes de Falun Gong han sido objeto de detenciones arbitrarias, torturas y trabajos forzados. Según un mapa publicado recientemente por el Centro de Información de Falun Dafa, algunos centros de detención se encuentran a pocas millas de las sedes olímpicas de Beijing.
Teniendo en cuenta los delitos que se cometen, Chabot sugirió que el COI debería haber trasladado los Juegos.
«Por desgracia, siguen adelante con ello».
Con información de Eva Fu.
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