El mundo no puede quedarse sentado viendo cómo el partido comunista gobernante en China encubre sus atrocidades contra los derechos humanos cometidas durante décadas con los próximos Juegos Olímpicos de Invierno de Beijing, cuyo comienzo está previsto para la próxima semana, según han declarado los activistas de derechos humanos.
«El mundo tiene que despertar y darse cuenta de que el Partido Comunista Chino no es nuestro amigo», dijo el jugador de la NBA Enes Kanter Freedom durante una conferencia de prensa organizada por el senador Rick Scott (R-Fla.).
«El gobierno chino no representa los valores fundamentales olímpicos de excelencia, de respeto, de amistad», dijo, citando la amplia represión del régimen que abarca Xinjiang, Hong Kong, Tíbet, la intimidación de Taiwán y dentro de la propia China. «Son una dictadura brutal».
Estados Unidos ha liderado un boicot diplomático contra lo que se ha descrito como una campaña genocida en Xinjiang, que incluye la detención de más de un millón de uigures, el trabajo esclavo y otras formas de abuso. Pero el atleta, y quienes han vivido la represión del régimen, sostienen que esta acción por sí sola no es suficiente para que el régimen rinda cuentas.
«No dejaremos que nadie se olvide de lo que está ocurriendo en la China comunista», dijo Scott al comienzo de la rueda de prensa. «Todos los días, debemos demostrar que Estados Unidos es un defensor inquebrantable y sin remordimientos de los derechos humanos, y que no tiene miedo de decir la verdad y de molestar al secretario general Xi y a sus matones del partido comunista», dijo, en referencia al líder chino Xi Jinping.
Para empezar, Beijing «nunca debería haber recibido estos juegos», dijo Samuel Chu, que fundó la Campaña por Hong Kong, con sede en Estados Unidos, para defender los derechos de los habitantes de su ciudad natal.
Hace más de una década, el régimen había prometido mejorar los derechos humanos del país a cambio de acoger los Juegos Olímpicos de 2008. Pero esas promesas, ya sea una mayor libertad de prensa, la tolerancia de la disidencia política y el acceso a Internet sin restricciones, nunca se materializaron, señaló Chu.
En comparación con Rusia, a la que se le impuso una prohibición de cuatro años para competir en los Juegos Olímpicos y otros eventos deportivos mundiales en 2019 (posteriormente acortada a dos) debido al encubrimiento del dopaje, las consecuencias para el régimen comunista han sido escasas, dijo Chu.
El hecho de que Beijing pudiera salirse con la suya con sus promesas incumplidas ha enseñado al régimen que puede continuar con sus abusos con impunidad, advirtió Chu.
«Ser anfitrión de los Juegos Olímpicos se ha convertido en la solución probada para que regímenes autoritarios como el Partido Comunista Chino puedan encubrir sus crímenes», añadió.
«Rusia, por el delito de dopaje, está vetada de los Juegos que acogerá un régimen que comete un genocidio. Que se entienda. Si una prohibición es un castigo justificado por el dopaje, ¿qué se justifica por el genocidio y la represión de 13 millones pertenecientes a minorías étnicas en la patria uigur y de 7.5 millones de hongkoneses?».
Cuando el COVID-19 estalló por primera vez en China, el régimen acorraló a los que criticaron su respuesta al virus y a los periodistas ciudadanos que intentaban revelar la situación del brote dentro del país.
La estrella del tenis Peng Shuai desapareció del foco público durante semanas, después de haber denunciado una agresión sexual por parte de un alto dirigente del partido comunista. A pocas semanas de los Juegos Olímpicos, un tribunal de Beijing ha condenado a 11 practicantes de la perseguida disciplina espiritual Falun Gong a hasta ocho años de prisión por ejercer sus creencias y facilitar a The Epoch Times reportes sobre la vida en China durante los primeros días de la pandemia.
Dado que las políticas represivas del régimen no han disminuido, participar en los Juegos Olímpicos de Beijing de cualquier manera es respaldarlas, dijo Joey Siu, asesor político de Hong Kong Watch, radicado en Reino Unido.
«Cualquier forma de política de apaciguamiento no será diferente de permitir que China continúe con su opresión contra nuestro pueblo, e invitarlos a nuestros propios territorios», dijo.
Kanter Freedom, que ha sido un crítico declarado del régimen chino, también aceptó recientemente una oferta de Yao Ming, exjugador de baloncesto de la NBA que ahora preside la Asociación China de Baloncesto, afiliada al Estado, de visitar China para desarrollar una «comprensión más completa» de Beijing.
En un video que compartió en Twitter, el jugador de 29 años respondió que iría al viaje en verano, pero solo si puede ver el «lado real de China», incluidos los «campos de trabajo esclavo» y «cómo el régimen destruye los cuerpos después de extraer sus órganos«.
En la rueda de prensa del lunes, animó a los atletas a utilizar sus plataformas para defender la protección de los derechos humanos.
«Todas las medallas de oro del mundo que puedan ganar no [son] más importantes que sus valores», dijo.
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